Isak y Odegaard invitan a otra ronda
Los dos jugadores txuri-urdines fueron protagonistas en la victoria de su equipo que le vale el pase a cuartos de final de Copa del Rey
Arrancaba el duelo copero en el Reale Arena con un conjunto txuri-urdin que monopolizaba el balón, mientras Osasuna esperaba en tres cuartos de campo. En el 4′, el guardameta rojillo se la jugó con sangre fría recrtando a Isak. Le costaba al conjunto rojillo retener la posesión y se limitaba a defender las intentonas locales de ver puerta. Consiguió el conjunto navarro dar un paso adelante con una muy buena la presión alta que terminó con un robo de balón de Roncaglia, un pase rápido a Cardona y un disparo errático del delantero.
El primer disparo claro del parido fue protagonizado por Odegaard, que cazó un balón a bote pronto desde la frontal. Se le fue por encima del larguero al noruego. Justo después, Barrenetxea picó demasiado el balón con su cabeza, dando la oportunidad al portero de Osasuna. El centro fue de Martin Odegaard.
Empezó a apretar en ataque el conjunto txuri-urdin. Odegaard dejó totalmente solo a Isak, filtrando un pase medido al sueco, pero el delantero cruzó en exceso su disparo ante la salida de Juan Pérez. Justo después, Juan Pérez achicó con rapidez, impidiendo que Isak disparara cómodo. El sueco se volvió a topar con el portero del Osasuna. Y como no hay dos sin tres, tercera ocasión en apenas dos minutos. Barrenetxea recibió otro pase en el interior del área de Osasuna, pero por fortuna para los rojillos hizo un mal control y Unai García ahuyentó el peligro.
Y llegó el gol de Isak. El sueco acertó esta vez con su remate cruzado, tras recibir el enésimo pase filtrado de Odegaard. No tardó en reaccionar el conjunto rojillo por mediación de Marc Cardona.El tanto fue calcado al de la Real con Rubén García en el papel de Odegaard y Cardona en el de Isak. El empate envalentonó a un Osasuna que fue el protagonista en el tramo final del primer tiempo.
La Real salió como una apisonadora del descanso. Presionando muy arriba y poniendo en aprietos a la defensa de Osasuna. Un Osasuna salvado de nuevo por un paradón de Juan Pérez. Robó Odegaard y cedió el balón a Oyarzabal, que recortó en el área y chutó a puerta. El disparo rebotó en Roncaglia, cogiendo una parábola muy peligrosa, pero el portero rojillo estuvo soberbio sacando una mano providencial. Justo después, Remiro solucionó su propio error. Primero no se entendió con su defensa y su saque de puerta fue para Moncayola, que no se lo pensó y chutó a portería. Remiro la rozó y el balón acabó golpeando en el larguero.
En el 61′ llegó el gol, golazo, de falta de Odegaard. Anoeta se vino abajo. Fue espectacular el gol del noruego. La falta había sido justo en la esquina derecha del área. Una posición bastante complicada, pero Odegaard la puso por milímetros por encima de la barrera y el balón acabó colándose por la esquina derecha. La Real se gustaba y rozó el tercero Barrenetxea. El joven futbolista recibió un balón en la zona izquierda del área y su disparo se fue lamiendo la escuadra más cercana.
Un aviso al que siguió el gol, de nuevo de Isak y de nuevo a pase de Odegaard. Los mismos protagonistas que en el primer gol. Esta vez un córner botado al primer palo por Odegaard, fue rematado por Isak, que se adelantó a todos y peinó con maestría. La fiesta local no acabó ahí. Y es que recién salido del banquillo apareció Portu para con otro golazo sentenciar el encuentro, pero el tanto fue anulado por el VAR.
Tras el tanto anulado sorprendió el míster rojillo con un triple cambio buscando la reacción. Se marcharon Rubén García, Íñigo Pérez y Marc Cardona por Barja, Robert Ibáñez y Adrián. A pesar del marcador, Osasuna presionaba a la Real en el tramo final. Con los minutos prácticamente agotados los navarros bajaron una marcha y el marcador no se movió. 3-1 y pase de ronda para la Real.