El Real Madrid se come al Atleti y sigue líder
El Real Madrid se ha impuesto 1-0 al Atlético de Madrid con gol de Karim Benzema y con un Zinedine Zidane clave en la lectura del partido.
Madrid respira derbi. El Santiago Bernabéu acogerá un nuevo partido entre Real Madrid y Atlético de Madrid tras lo sucedido en la Supercopa de España. Los blancos, a mantener el liderato, y los rojiblancos, a salir de la mala racha.
Mucha táctica, poco espectáculo
Con el sentido homenaje del Santiagi Bernabéu a Kobe Bryant arrancó el partido. Arrancó con la misma tónica a la que tienen acostumbrados ambos equipos, una pelea brutal por ganar la batalla del mediocampo y con presiones muy arriba para evitar la fluidez en el juego. El primero en plantar su impronta en las ocasiones fue el Real Madrid. Quién, si no, Sergio Ramos. El central remató en el área tras un pase medido de Toni Kroos. Tardó en llegar siete minutos la primera.
Estaba mejor plantado el Real Madrid. Aunque el Atlético de Madrid está acostumbrado a renunciar al balón y aguantar atrás, se veía claramente que estaba sufriendo. Los blancos ganaban la pelea por el mediocampo, inquietaban el área de Jan Oblak y convertían a Thibaut Courtois en un mero espectador. Sólo errores de los hombres de Zinedine Zidane crecían los del Cholo Simeone.
Creció el Atlético de Madrid con el paso de los minutos, al menos en lo posicional. Volvió a cerrarse el muro rojiblanco, atrapando muy bien en las bandas las internadas de los jugadores del Real Madrid. Y en estos buenos minutos llegó su primera gran ocasión. Thibaut Courtois paró abajo un disparo desde el punto de penalti de Vitolo en el minuto 18, tras un gran pase desde la banda derecha de Vrsaljko.
En ataque posicional es muy complicado hacerle gol al Atlético de Madrid. Bien lo sabía el Real Madrid, que era incapaz de romper las líneas cuando Thomas y Marcos Llorente se incrustaban entre los centrales. Los blancos no conseguían romper el muro, y así empezó el equipo rojiblanco a quitarse el miedo del cuerpo e ir creciendo en el partido. Necesitaron 25 minutos.
La polémica estuvo servia en el minuto 32. Casemiro despejó un balón, y en ese intento, cae al suelo y derriba accidentalmente a Álvaro Morata. Una acción muy dudosa que fue revisada por el VAR y que no fue señalizada, pero de la que se quejó y mucho el Cholo Simeone. Diez minutos después, aunque en fuera de juego, Ángel Correa se plantó sólo delante de Thibaut Courtois, aunque tampoco definió.
Como bien reza uno de los cánticos de la afición del Real Madrid, «los años van pasando y todo sigue igual». Los derbis han pasado a ser calcados en cada edición, como si antes de empezar estuviesen destinados a acabar en empate. Así se llegó, eso sí, al descanso. 0-0, pocas oportunidades claras, y un fútbol volcado a ganar la batalla del mediocampo.
Zinedine Zidane acierta con los cambios
Movió ficha Zinedine Zidane. Cambió el dibujo al 4-3-3 con Vinicus y Lucas Vázquez por bandas y sacrificando a Toni Kroos e Isco. Y le funcionó. Sólo dos minutos de segunda parte y ya Federico Valverde exigió a Jan Oblak un paradón tras un lanzamiento lejano. También lo hizo el Cholo Simeone, aunque el cambio fue sorprendente. El argentino quitó al mejor del Atlético de Madrid en la primera parte, Álvaro Morata, para sacar a Thomas Lemar. Había nuevo partido.
Lo cierto es que en esa batalla de cambios, ganó el Real Madrid. Mejor arriba, ahora sabían crear peligro desde bandas, molestando aún más al Atlético de Madrid. Y así llegó el gol. Bien Vinicius aguantando el balón, filtró perfecto a Ferland Mendy, rompiendo por la izquierda, y el francés se la sirvió a su compatriota Karim Benzema para batir a Jan Oblak a placer. 1-0.
Pero el Real Madrid quería más. Sabiendo que el Atlético de Madrid había perdido arriba el ancla para aguantar el balón, Álvaro Morata, querían rematar a sus vecinos. Tocaron a zafarrancho de combate desde el banquillo blanco, era el momento de sentenciar el partido. Los rojiblancos estaban rotos, y el Cholo Simeone estaba desbordado y no daba con la tecla para levantar a su equipo. Ni siquiera en su banquillo.
El monólogo del Real Madrid comenzaba a ser insultante. Thibaut Courtois disfrutaba de una segunda tarde demasiado tranquila. Gran trabajo de los hombres de Zinedine Zidane, que había hecho lo correcto con sus cambios en el descanso. Destacar, también, los partidazos de Luka Modric y Ferland Mendy, cruciales. Y de un Federico Valverde incombustible.
Los minutos pasaban y estaba más cerca el 2-0 que el 1-1. Ya en el minuto 80 se presumía en el horizonte una victoria del Real Madrid. Sólo Yannick Carrasco parecía querer la igualada. El resto, se dejaba llevar, intentado evitar encajar el segundo. El despliegue físico de los blancos comenzaba a pesar en las piernas de los jugadores. La cara de un agotado Fede Valverde lo decía todo. Pero quedaba el último esfuerzo para cerrar los tres puntos.
La victoria se quedó en el Santiago Bernabéu. Tres puntos cruciales para seguir líder una jornada más de LaLiga Santander. El Real Madrid va en serio a por la competición doméstica, y todo a base de trabajo. El Atlético de Madrid, en crisis.
una lástima, una victoria o un empate, nos, mantendría vivos en la Liga.