El día en que Johan Cruyff besó la lona en El Sardinero

Eran  tiempos mejores para el Racing, pero aunque puedan parecer lejanos, no lo eran tanto. Hoy, 11 de febrero, se cumplen 25 años de una actuación memorable del equipo racinguista que no se ha olvidado y que perdurará en el tiempo. Aquel 11 de febrero de 1995 parece muy lejano, pero entonces el Racing que entrenaba Vicente Miera se codeaba con mucho garbo entre los más grandes del fútbol español. Un sábado para el recuerdo en el que el Racing le endosó un contundente 5-0 al cuadro culé de Johan Cruyff.

Era un partido de necesidad para ambos equipos. El cuadro cántabro llegaba en puesto de promoción de descenso. Por aquel entonces, los dos últimos descendían y el tercero y cuarto por la cola debían de superar en una eliminatoria a doble partido al tercer y cuarto clasificado de Segunda División para mantener la categoría. Mientras tanto, el FC Barcelona estaba tercero a un punto del Deportivo, segundo, y a seis puntos del Real Madrid, líder. Aquella temporada fue la última en la que las victorias valían dos puntos, por lo que el cuadro culé necesitaba ganar, pues ya estaba tres partidos por debajo de los merengues.

Pero el Racing supo hacer de su necesidad, virtud, mejor que su rival. No solo venció con la contundencia del marcador, que habla por sí sola, sino también por el juego. Aquel sábado el equipo de Vicente Miera superó completamente al Barça que se fue 1-0 al descanso con gol de Esteban Torre. El vendaval llegaría en el segundo tiempo. Quique Setién, Merino y un doblete de Radchenko, cerraron el marcador. Cierto que ayudados porque el cuadro culé sufrió dos expulsiones, acabando con nueve jugadores. Algo que ayudó a la goleada, pero no a la victoria que fue más justa.

Última temporada completa de Quique Setién en el Racing

Aquella temporada sería la última que Quique Setién completaría como jugador del Racing. El capitán disputó un total de 37 partidos a sus 36 años, logrando seis goles. Fue una campaña donde el Racing acabó duodécimo, aunque no certificó su salvación matemática hasta la última jornada con un triunfo por 2-0 sobre el Real Oviedo. La siguiente la comenzaría en el cuadro cántabro, pero se iría a mitad de temporada al Levante. En el cuadro granota ayudó a conseguir el ascenso a Segunda División, justo antes de colgar las botas.