El Valencia ante el Atalanta y el Coronavirus

Martes 10 de marzo, vuelta de los octavos de final de la Champions. El Valencia CF arrastra un 4-1 de la ida frente al Atalanta BC, pero la afición cree en otra noche mágica europea. Todo hace pensar en un Mestalla abarrotado tratando de empujar los suyos hacia la epicidad y conseguir levantar la elimatoria. Pero en esta ocasión no será así. El coronavirus también ha afectado a la Champions. Sanidad ha decidido el cierre de Mestalla para el partido del martes, debido a la previsión de llegada de unos 2000 aficionados italianos procedentes de Bérgamo (uno de los focos de infección del coronavirus en Italia). Esta decisión no ha estado exenta de polémica (con comunicado de Daniel Parejo inclusive, mostrando su disconformidad).

Tratando lo puramente deportivo, Valencia y Atalanta se disputarán en el feudo ché un hueco en la próxima ronda de la Champions. El conjunto entrenado por Gasperini parte con una más que favorable ventaja, pero esto es fútbol, juegan contra el Valencia y aunque Mestalla estará vacío, los blanquinegros tendrán sus oportunidades. Respecto al análisis de ambos equipos, podemos sacar varias conclusiones e incluso hacernos una idea de cómo será el partido, pero vayamos por partes. El Atalanta sigue con paso firme en la Serie A y nadie consigue bajarlo de la cuarta plaza que da acceso a la Champions. En cambio, el Valencia llega al partido tras sumar en la competición liguera cuatro de los últimos 6 puntos, pero sin disipar muchas dudas.

La Dea no afloja y sigue con su espectacular temporada de cara a puerta. Sin ir más lejos, la pasada jornada le endosó un 2-7 al Lecce a domicilio y ya son tres las jornadas en las que han conseguido marcar dicha cifra de goles. En el total de la temporada en liga llevan marcados 70 goles en 25 jornadas (el que más en la Serie A), por lo tanto salen a un promedio de 2,8 goles por jornada, es decir, este equipo prácticamente te asegura marcar 3 goles por partido. Pero si hablamos de lo bien que atacan, también hay que destacar que es un equipo que deja facilidades atrás. Ya llevan encajados 34 goles en las 25 jornadas correspondientes, lo que les hace encajar de media 1,36 goles por partido. Por aquí puede comenzar la remontada del Valencia, ya que el Atalanta previsiblememte se lanzará al ataque dejando espacios en defensa.

El murciélago no pasa por su mejor tramo de la temporada, pero en estas dos últimas semanas las sensaciones parecen haber mejorado. La victoria en casa frente al Betis y el empate en Mendizorroza frente al Alavés han ayudado a subir la moral de un equipo que si bien se muestra imbatible en Mestalla, de visitante, este 2020, ha recibido dolorosas goleadas. Aún así, los ché están séptimos en liga, a 4 puntos del objetivo Champions y con 11 jornadas por disputarse. Analizando al Valencia, se puede sacar la conclusión de que no es un equipo que le cueste marcar, pues es el quinto máximo realizador de la Liga Santander, sin embargo, concede mucho en defensa. Lleva 39 goles encajados por 38 marcados. Esta fragilidad defensiva está lastrando al equipo durante toda la temporada y debe ser un punto a mejorar ante el Atalanta.

CONVOCATORIAS

En cuanto a las convocatorias, Celades recupera para la ocasión a Coquelin y Rodrigo, que ya tuvieron minutos frente al Alavés la pasada jornada. En cambio, no se ha recuperado a tiempo Mangala. Unida a la baja por sanción de Paulista aumenta las probabilidades de que veamos el martes en la zaga a Coquelin junto a Diakhaby. Se quedan fuera por lesión: Maxi Gómez, Piccini, Garay, Mangala y Manu Vallejo. Por parte del Atalanta, causan baja sólamente el defensor Rafael Toloi, lesionado la pasada jornada y el joven croata Sutalo, lesionado hace varias semanas.

Dicho todo esto, el Valencia y sus aficionados tienen motivos suficientes para creer en la remontada: hay una gran plantilla y se han recuperado a tiempo Coquelin y Rodrigo (piezas fundamentales); la historia en esta clase de partidos pesa y el Valencia es un equipo más experimentado que el Atalanta en la Champions; por último, la afición, que a pesar de jugarse a puerta cerrada, está preparando un recibimiento masivo al equipo para alentarles antes de la batalla final.