Un ‘tijeretazo’ de un tercio al tope salarial
El tope salarial del Sporting para la próxima temporada amenaza con sufrir un recorte de un tercio respecto a este año
Mientras parece que se empiezan a atisbar brotes verdes en la salida de la crisis sanitaria, toca empezar a paliar la gran crisis financiera que subyace. El fútbol, desde luego, no estará exento de la misma y lo sufrirá durante unos cuantos meses como mínimo. Ahora mismo ya lo están notando, pero sus efectos empezarán a notarse especialmente de cara a la siguiente campaña, la 2020/2021. Ningún club se librará de ello, el Sporting incluido.
Aunque sus opciones de ascenso no están evaporadas, lo cierto es que el Sporting tiene difícil lograr este año el ansiado retorno a LaLiga Santander. Pensando en un escenario en la categoría de plata, la escuadra gijonesa será una de las más perjudicadas. A mayor tope salarial, mayor será el recorte. El Sporting es el séptimo más alto este curso (11,32 millones) y está prácticamente consumido en su totalidad.
Un recorte que en el caso del Sporting podría estar entre el 30% y el 35% respecto a este año. En el club gijonés se estima que esta campaña se dejarán de ingresar como mínimo en torno al millón de euros. En ese sentido el acuerdo de rebaja salarial alcanzado con la plantilla ayuda, pero no lo compensa del todo. Por ello es bastante probable que el Sporting cierre el año en negativo, algo que repercutirá en el siguiente tope.
Pero además el próximo curso también se mermará mucho los ingresos. Hasta que el público pueda volver a las gradas de los estadios, en el club estiman en no menos de 2 millones de euros la merma, pero las previsiones podrían llegar incluso a acercarse a los 3 millones. En el club deberán ser austeros al máximo y lograr bajar los gastos en su plantilla desde los algo más de 11,3 millones de ahora a un tope salarial que difícilmente alcanzará los 8 millones el próximo curso.
Una planificación de cantera y low-cost
Evidentemente la vía más sencilla es reducir los gastos en la plantilla. Dar salidas de las fichas más altas o lograr hacer traspasos que permitan ingresar alguna cantidad. LaLiga no permitirá flexibilidades en el control económico para no poner en riesgo la viabilidad de las entidades, así que la austeridad es la única salida. Esto obligará a mirar mucho más hacia la cantera que tomará más protagonismo en la planificación. En cuanto a acudir al mercado, será más low-cost que nunca. Cesiones a bajo coste, al igual que algún fichaje a coste cero. Una operación como la de Manu García el pasado verano será absolutamente inviable.
Además también se aumentará la brecha con los descendidos. Los tres equipos que desciendan desde LaLiga Santander recibirán el seguro por el descenso. Aunque sus recortes también serán severos, esa ayuda de la que dispondrán hará que las brechas entre ellos y el resto de clubes de la categoría de plata sea más amplia que otras campañas.
Serán tiempos de apretarse el cinturón y particularmente en el cuadro gijonés tocará apretarse mucho el cinturón. Espera un próximo mercado en el que tocará bien acometer salidas de las fichas más altas, lograr traspasos o tirar de ingenio para lograr ingresos extraordinarios.