La ‘trituradora’ de la UD Las Palmas sigue a pleno rendimiento
En cinco años han pasado por Gran Canaria cuatro directores deportivos y ocho entrenadores
En apenas un mes, harán cinco años desde que en Gran Canaria se puso a andar una trituradora que aún hoy en día no se ha visto frenada. Era en el año 2015, cuando la UD Las Palmas logra el ascenso a Primera División, categoría que no pisaba desde 2002. La alegría fue completa aunque uno de los principales responsables de aquel proyecto, Nico Rodríguez, ya había salido por la puerta de atrás. El director deportivo asturiano había rescindido escasos días antes de la consecución del ascenso su contrato para irse al Sporting.
Con ese movimiento la mencionada trituradora empezaba a coger velocidad de crucero y que en apenas cinco años tendría cuatro directores deportivos, con tres secretarios técnicos y ocho entrenadores en su banquillo.
En lugar de Nico Rodríguez ascendió Toni Cruz. Llevaba en el club desde 2009 con diferentes funciones, pero ahora promocionaría a director deportivo. Aguantaría en el cargo tres años, hasta mayo 2018, siendo el único actor de esta historia que completaría su contrato. Desde su cargo dio continuidad a Paco Herrera. No obstante el técnico que logró el ascenso apenas ocho jornadas después fue cesado. Llegó Quique Setién y con el cántabro se logró una estabilidad que parecía iba a ser más durarera.
Pero pronto se agrietó. Quique Setién no llegó a un acuerdo para renovar y dejó en 2017 el club. En su lugar Manolo Márquez fue nombrado entrenador, duraría 6 encuentros. Llegó Pako Ayestarán, que duraría 7. Después llegaría Paco Jémez, aunque entre medias Francisco Ortiz dirigió de forma interina al equipo cuatro semanas. Cuatro entrenadores en un mismo año y que solo podía acabar como acabó; en descenso. Todo esto con Toni Cruz al frente y Toni Otero de secretario técnico.
Llegó el descenso de 2018 y Toni Cruz salió del club. Toni Otero le sustituyó como director deportivo interino y se fichó a Manolo Jiménez, como gran apuesta para devolver al equipo a Primera en un solo año. Otro fiasco, pues sería cesado a las 14 jornadas. Las mismas que duraría Paco Herrera, quien volvió al club y no pudo reconducir la situación. El tercer entrenador del año fue Pepe Mel, que tampoco logró enderezar una situación muy desencarrilada.
Con el madrileño ya en el banquillo, llegó el italiano Rocco Maiorino como director deportivo y volviendo a poner a Toni Otero bajo sus órdenes. Del trabajo del transalpino poco puede decirse, el gran ajuste económico que tuvo que hacer el club en verano le impidió apenas fichar, pues Jonathan Viera no fue una gestión suya que se diga. Además, desde bien pronto chocó frontalmente con Pepe Mel. Éste fue quien recibió el apoyo de Miguel Ángel Ramírez y, gentilmente ante la pérdida de confianza, Rocco Maiorino salió del club.
Llegaría Luis Helguera, cuatro director deportivo desde 2015 y cuyo primer movimiento es prescindir de Toni Otero. Éste acabará contrato el 30 de junio y llegará Tino Luis Cabrera para ocupar su puesto. Falta ver si con ellos dos se logra parar una trituradora de UD Las Palmas que se ha llevado por delante a todo lo anterior en apenas cinco años.