Una modificación estatutaria dificulta la candidatura de Iker Casillas a la RFEF
El Consejo Superior de Deportes debe decidir si aprueba o no una reforma en los estatutos que obliga a los candidatos a la presidencia a ser miembros de la Asamblea General
La carrera electoral por el sillón presidencial de la RFEF también se vio afectada, como no podía ser menos, por la pandemia del coronavirus. El duelo entre Luis Rubiales por lograr la reelección e Iker Casillas por acceder al cargo se prometía muy interesante y reñido. Pero ahora desde la Federación parecen haber jugado una carta que Ángel María Villar usó en su reelección del año 2004: una reforma de los estatutos.
Según adelantó IUSPORT en la tarde del lunes, este martes el Consejo Superior de Deportes (CSD) debe decidir sobre la aprobación de un cambio en los estatutos de la RFEF. Un mero trámite para adaptar ciertas cosas de los estatutos que habían sido aprobadas en Asamblea General y estaban pendiente de validación. Pero en dicha reforma ha habido una gran sorpresa; la recogida en el nuevo artículo 31 que incluye los requisitos para acceder al cargo de presidente.
Concretamente incorpora un nuevo requisito para acceder a ese sillón presidencial. Que todo aquel que desee presidir la RFEF debe ser miembro de la Asamblea General de la propia Federación. Algo que Luis Rubiales es -como presidente lo es de forma permanente mientras esté en el cargo- y que Iker Casillas no es, impidiéndole a día de hoy poder ser candidato a presidir la RFEF.
Un obstáculo serio, pero no definitivo, para el ex-guardameta
Esto, no obstante, no impide que Iker Casillas pueda ser presidente de la RFEF, simplemente lo dificulta. Mucho, eso sí. Dado que la Asamblea General ya está constituida, Casillas solo podría optar entonces al sillón presidencial como representante de un club que forme parte de la misma. No obstante, aún falta que el CSD dé luz verde, lo cual tampoco puede decirse vaya a ocurrir, ya que nunca en la historia de las elecciones a la RFEF se restringió su acceso a la presidencia de esta forma. Todo depende del órgano que preside Irene Lozano que tendrá que validar o no el cambio estatutario.