Un referente para el fútbol femenino

Se jugaban el pase a los octavos de final de la UEFA Womens Champions League. El Olympique de Lyon (Francia) llegaba habiendo realizado una competición perfecta, con resultados muy a favor y sin ningún tipo de dificultad. Además de contar con una de las mejores plantillas de Europa ya contaban también con 2 títulos de campeonas de la Champions femenina, por lo que conocían bien ese tipo de competición.

Por otro lado, el Atlético de Madrid (España) debutaba en la competición europea. Llegaban a los dieciseisavos de final tras haber vencido con cierta dificultad al Zorky Krasnogorsk ruso, ya que en el partido de ida no fueron capaces de anotar ningún gol.

El Olympique se había reforzado con una joven jugadora noruega en la que me fijé cuando tuvo lugar, en el verano de ese mismo año, el Mundial de Canadá de 2015: Ada Martine Stolsmo Hegerberg. Con tan solo 20 años dominaba el balón como si sus pies tuvieran muchos más años de experiencia. Ada jugó con la selección de Noruega en dicho mundial y aunque fueron derrotadas en octavos de final ante la selección de Inglaterra, no dudé en que aquella jugadora iba a tener un futuro prometedor.

Cuando se supo a través del sorteo de dieciseisavos de final que el rival del Atlético de Madrid iba a ser el Olympique de Lyon, me encontré con la oportunidad de ver un partido muy emocionante en directo, donde además, podría ver la calidad de Ada Hegerberg con mis propios ojos y disfrutar del buen ambiente que desprende siempre el fútbol femenino.

 

11 de noviembre del 2015

El partido de ida se disputaba en la Ciudad Deportiva Cerro del Espino, en Majadahonda, Madrid. Dos equipos con dos sueños diferentes: El Atlético de Madrid quería seguir soñando y haciendo historia y el Lyon quería alzarse con su tercera copa de Europa. En la Ciudad Deportiva no cabía ni un alfiler. Muchas niñas y niños acompañados de sus padres iban con sus camisetas del Atleti a disfrutar de un partido histórico para su equipo. Por otro lado, muchos aficionados del equipo galo no dudaron en desplazarse hasta Madrid para apoyar a su equipo. Las 11 jugadoras de cada equipo se colocaron en el campo y la árbitra dio comienzo al encuentro. En los primeros minutos destacó un gran dominio del balón por parte del conjunto francés, como era de esperar. Sin embargo, el equipo madrileño se mantenía firme ante los continuos ataques que provocaba su rival.

El primer tanto llegó en el minuto 22, en los pies de Louise Nécib, tras un balón centrado al punto de penalti proveniente del costado derecho que, aunque fue despejado por una defensora, este cayó en los pies de una jugadora francesa que, tras varios pases rápidos con sus compañeras, lograron abrir el marcador.

El siguiente gol llegó en el minuto 45. El balón se lanzó de córner y Ada Hegerberg marcó con un testarazo. Fue de esos goles que llaman “goles psicológicos” por ser minutos antes del descanso.

Llegó el descanso y con este la segunda parte del encuentro. El dominio seguía perteneciendo al conjunto francés. Sin embargo, en el minuto 71, Nagore Calderón pondría al Atlético de Madrid un poquito más cerca de los octavos de final. Ese gol revolucionó totalmente el encuentro y a la grada, que no paraba de cantar canciones golpeando tambores y animando a su equipo sin descanso.

Llegaban los últimos minutos de encuentro. El Lyon seguía atacando sin descanso. Querían irse al partido de vuelta con un resultado más favorecedor, pero se encontraban delante a una Lola Gallardo que paraba con sus puños todos los balones que gritaban gol cuando eran disparados por sus adversarias.

El fin del encuentro llegó con un golazo en el minuto 93 por parte de Ada Hegerberg. Esta corrió desde medio campo con una defensora que la pisaba los talones. Entre golpes y codazos, la jugadora noruega cayó al suelo, pero se levantó al instante. Mientras se levantaba, continuaba controlando el balón con mucha rapidez y al ver que se aproximaba a ella la guardameta, intentó regatearla, se fue hacia una esquina del área y sin mirar a la portería que estaba toda protegida por jugadoras rojiblancas, chutó con todas sus fuerzas un balón que se fue elevando poco a poco y que finalmente terminó dentro de la red.

Este gol para mí significó mucho. No solo había podido disfrutar de un partidazo de fútbol femenino de la máxima competición europea, sino que también había podido ver esa visión de juego y ese control de balón que yo vi en Ada cuando los partidos del mundial.

Aquel día llevé una pancarta escrita en noruego. Esta decía: “Ada, ¿me puedes dar tu camiseta?” Sabía que era muy difícil aquello que pedía, pero cuando todos los aficionados estaban ya saliendo del campo y las jugadoras estaban realizando sus ejercicios de estiramiento, no dudé en acercarme a los banquillos. Le enseñé la pancarta a Ada que justó miró hacia los banquillos. Se acercó hacia donde yo estaba y nos pusimos a hablar en inglés. No me pudo dar su camiseta, pero lo que me dio fue mucho más que eso. Me firmó una fotografía que también llevé y chocamos la mano como si fuéramos amigas de toda la vida.

Yo tan solo era una niña, pero Ada y ese partido, el primer partido que veía en directo, cambiaron mi visión del fútbol femenino por completo.

El Olympique de Lyon ganó la Champions contra el Wolfsburgo y Ada recibió el premio a la mejor jugadora de Europa de la UEFA en el 2016. Años más tarde, en el 2018, Ada se convirtió en la primera mujer en conseguir un balón de oro. Ha seguido cosechando triunfos tanto a nivel personal como para su equipo, y lo seguirá haciendo durante muchos años más.

 

 

 

 

 

Referencias:

https://www.uefa.com/womenschampionsleague/match/2018536–atletico-madrid-vs-lyon/lineups/?iv=true

Por @claritta_mh2.