Empate frenético entre Real Betis y Granada
Partido que acabó en tablas tras unos últimos minutos frenéticos donde los de Rubi se pusieron por delante y acabaron pidiendo la hora.
Si algo nos está dejando claro esta nueva normalidad en la Liga Santander es que cualquier equipo puede llevarse los tres puntos. Hoy, Real Betis y Granada nos dejaron un encuentro con un final trepidante. El empate deja muy tocado a Rubi, que vio como el gol de Soldado en el descuento les chafó la remontada.
La intensidad es una seña de identidad del equipo de Diego Martínez y sus pupilos fueron los que pusieron a prueba a Joel. Primero Machís y luego Puertas probaron suerte, pero el meta verdiblanco estuvo atento. El Betis lo intentó tímidamente, pero el primer golpe lo dio el equipo granadinista. Un sevillista, Carlos Fernández conseguía abrir la lata gracias a un pase a boca de gol de Puertas.
El Granada poco a poco se iba relajando, pero las oportunidades de los locales no ocasionaron gran peligro, hasta que en el descuento de la primera mitad Fekir se encontró con Rui Silva, que se estiró para rozar un balón que se iba directamente a la escuadra.
La segunda parte comenzó con la misma tónica que la primera: balón para los verdiblancos, que se acercaban tímidamente a la meta nazarí. El partido entró en una dinámica bastante monótona, con oportunidades sin apenas peligro y un Granada que comenzó a especular demasiado con el resultado.
Rubi movió piezas, metiendo a Borja Iglesias y Lainez. El ariete verdiblanco, uno de los señalados en el derbi sevillano propició la jugada del penalti, al ser agarrado por Vallejo en un centro lateral. El penalti fue transformado por Canales. Dos minutos más tarde, Tello conseguiría el segundo con un centro que se fue envenenando y se hizo imposible para Rui Silva.
Cuando parecía que Rubi había salvado el partido, llegó Soldado para agarrar un valioso punto para las aspiraciones europeas del Granada. El delantero rojiblanco enganchó un balón y con una fuerte volea pegada al palo batió a Joel.
Con este resultado, el Betis se mete en serios problemas, al volver a pinchar, alejándose de los objetivos europeos y comenzar a mirar a la parte baja, mientras que el Granada, un recién ascendido se encuentra a tan solo un punto de la séptima plaza, que otorga jugar competición europea.