Ganar no evita la decepción en el Leverkusen
En la culminación de la Bundesliga, el equipo de Bosz ganó con autoridad al Mainz en un tremendo partido, a pesar de que el resultado refleje lo contrario (1-0). Sin embargo, el triunfo no aseguró la clasificación para la Champions League, objetivo del club aspirinero.
Final agridulce para el Bayer Leverkusen en el cierre de la Bundesliga. Los de de Petr Bosz ganó contundentemente, quedándose corto en el resultado, al Mainz (1-0) en un partido loco. Sin embargo, el gol de Kevin Volland no evitó que se quedaran fuera de la próxima UEFA Champions League, en posesión del Borussia M´Gladbach que venció al Hertha Berlín (2-1). Al equipo de la farmacéutica aún le queda la UEFA Europa League como vía de clasificación a la máxima competición de clubes, pero antes deberá concentrar esfuerzo en enfrentar al Bayern Münich en la final de la DFB Pokal el próximo sábado.
Después de haber perdido la 4° plaza en Berlín, el Leverkusen sabía que no podía ceder en el BayArena ante un salvado Mainz, más si aún tenían una mínima chance de conseguir el pase a la Copa de Europa. Así, los locales se resarcieron del mal partido pasado y comenzaron de manera intensa el choque. Los resultados fueron inmediatos, puesto que acertaron en la primera llegada al área. Una recuperación del joven Wirtz, que se jugo un partidazo, llegó a Amiri y este puso el balón hacia el area, donde Volland fusiló a Müller. Ventaja rápida para los locales que siguieron con el mismo ritmo.
El Bayer tomo control del juego a través de la posesión de la pelota y la verticalidad con la que transitaban. Sorprendió mucho Bosz al no incluir a piezas clave como Diaby o Havertz; mas los que incluyo no decepcionaron. Amiri y Wirtz destrozaban por banda cada vez que combinaban y tuvieron varias chances para aumentar la renta de su equipo. No obstante, el Mainz se animó en cuanto pudo probar a Hrdecky, y Latza y su canterano, Burkardt, casi logra sorprender al meta fines.
Tormento local
La rebeldía de los visitantes solo duró hasta la media hora, momento en el que el Leverkusen tomó un segundo aire e inició otro asedio. El local subió líneas de presión y en cada salida de meta recuperaban para atacar dentro del cuadrilátero de su rival. Un gol anulado a Volland, y desvíos de la defensa a disparos de Amiri y Bailey fueron las mejore ocasiones del equipo de Bosz antes del descanso. A destacar el partido de St. Juste y Niakhaté, kamikazes al poner su cuerpo delante de la pelota para evitar los goles de su oponente.
La vuelta de vestuarios no alteró un guion que parecía tener un claro final feliz para los locales. La noticia de que el Gladbach sufría contra el Hertha motivó al equipo de la aspirina. Así como en el primera mitad, el Bayer pudo marcar de inicio. Weiser, recién ingresado por Lars Bender, mandó el balón a la madera con todo el arco libre. Increíblemente, el Mainz marcó en la siguiente jugada a través de Mateta, pero el línea anuló el gol y los locales reaccionaron con una chance clara de Diaby, quien falló con todo a favor.
El electrónico no se mueve
Tras una ligera inspiración del Mainz, el partido entro en un sin fin de ocasiones para cualquiera de los equipos. Havertz, ya en el campo, peinó a la llegada de Diaby, que esta vez vio como le tapaban el remate. Francés y alemán volvieron a combinar en la frontal con los mismos resultados: disparo fuera del joven germano. Antes, una jugada desde la derecha finalizó en el segundo gol del Leverkusen, pero el VAR anuló el tanto de Volland al haber una falta previa de Wirtz.
Ya antes del final, y con los de Bosz lanzados al ataque, el equipo «colorado» pudo dar la sorpresa. Un disparo violento de Fernandes directo al palo largo y un gol, anulado, de Öztunali desnudaron la zaga de los locales, voluntariosos a pesar de que el Mönchengladbach certificaba su triunfo. Otro gol, negado a Baumgartlinger, marcó el cierre. No se movió el resultado, a pesar de los esfuerzos unos y otros. Mera anécdota, ya que los protagonistas no lograron su meta de la temporada. Un triunfo inútil, que no evitó la decepción del Bayer Leverkusen de quedarse fuera de la Liga de Campeones. Les queda una última opción, en un difícil reto europeo.