El caos de Santander termina con remontada manchega

Si algo tiene LaLiga SmartBank es que la emoción perdura hasta el último momento tanto en la zona alta como en la baja. En esta ocasión, el Albacete Balompié consiguió sacar tres puntos de oro de El Sardinero vitales para las aspiraciones manchegas. En un partido que lo tuvo todo -expulsión, penalti fallado, gol al filo del descanso, remontada y mucha presencia del VAR-, el Albacete reinó en el caos de Santander.

El encuentro comenzó con un Racing mucho mejor plantado en el césped. Las primeras aproximaciones corrieron a cuenta de los de Oltra, que trataban de meter miedo desde el inicio. Moi Delgado encontraba un hueco en el minuto 2, aunque no llegaría a portería. A los 10 minutos volverían a avisar los montañeses, esta vez con un centro lateral que peinó Jon Ander tras librarse de la marca de la zaga albaceteña. Un testarazo que se desvió por poco, pero que era un indicativo de quién dominaba en ese momento. Se recomponía poco a poco el Albacete tras una ocasión que, a pesar de ser invalidada por fuera de juego, no lograba aprovechar tras quedarse solo ante Iván Crespo.

Seguían dominando los locales haciendo daño por los extremos al mismo tiempo que colgaban balones al área, ante lo que el Albacete se defendía estoicamente. Se calmaba el ritmo de juego con respecto a los primeros minutos, pero se mantenía la tónica ofensiva de los verdiblancos, mientras que los de Alcaraz encontraban serios problemas a la hora de encadenar pases en campo contrario. Finalizaba Pedro Sánchez una jugada con un disparo suave que detenía Crespo sin problema alguno. El choque cambiaría de perspectiva cuando se llegaba a la media hora, cuando Nkaka fue expulsado tras dos tarjetas amarillas en un lapso de dos minutos. Primero por una acción sobre Dani Ojeda e, inmediatamente después, por un fallo en la recepción de balón -ante la cual Zozulya se mostró muy avispado- en la que tuvo que detener al ariete ucraniano. Cambiaban los planes para los de Oltra, que con este cambio de guion debería hacer un ajuste táctico. Tras la pausa por hidratación, el Albacete tendría que afrontar otro cambio inesperado: Gorosito, que venía de cuajar varias actuaciones notables con el equipo manchego, se retiraba por lesión, dando entrada a Arroyo. La polémica estaría servida con el penalti de Figueras a Zozulya que, tras las deliberaciones arbitrales y la consulta de Gorostegui con el VAR, señalaría la pena máxima a favor de los blancos.

No obstante, Pedro Sánchez desaprovecharía el penalti tras enviarlo fuera de la portería -cuya dirección había adivinado Crespo-, por lo que el encuentro continuaría en tablas, con la consiguiente decepción de los albaceteños. La primera parte aún reservaría una última sorpresa, y es que si el Albacete no aprovechaba su ocasión, el Racing sería quien diese el golpe sobre la mesa. Borja Galán ponía por delante al Racing de Santander tras aprobar un pase raso de Manu, que le ganaba muy bien la partida a Benito. Un jarro de agua fría para los de Alcaraz, que pasaban de ponerse 0-1 a 1-0.

Y con este resultado -cuando ya campeaba el minuto 51 en el marcador-, ambos equipos se marchaban al descanso. Una primera parte que parecía dirigida y guionizada por el propio Alfred Hitchcock y que no daba lugar a más catastróficas desdichas y reveses. Con un Racing más dominador que encontraba sus frutos a última hora y con un Albacete muy dubitativo que prácticamente no generó nada salvo la ocasión que precedía al penalti.

El inicio de la segunda mitad daba entrada a Eddy Silvestre en detrimento de Azamoum, que estaba apercibido. Empezaba mejor el Albacete estos compases, al contrario que en los primeros 45 minutos. Alcaraz daba lugar a cambios ofensivos haciendo que ingresase Manu Fuster por Erice y Álvaro Jiménez por Ojeda. No tardaría en surtir efecto este cambio, y es que Fuster abriría la lata para los manchegos en el primer esférico que tocó: Un pase raso lateral proveniente de Chema Núñez le llegaba al valenciano, que con un fantástico amago conseguía quedarse solo frente a la portería para fusilar a Iván Crespo a placer. Reaccionaban por primera vez los visitantes.

Borja Galán se jugaba por segunda vez -tras una posible falta previa- la segunda amarilla tras controlar un balón con la mano en una jugada sin trascendencia alguna. El colegiado vasco no apreció nada a pesar de la claridad de la acción. Tras el gol se rebajaban las expectativas albacetistas, con problemas de nuevo para llegar a portería. La superioridad de efectivos sobre el campo no se llegaba a materializar en el juego demostrado, mostrando carencias de cara a romper líneas para llegar a meta rival. Por su parte, el Racing, a pesar de no inquietar en ningún momento a Tomeu, lograba plantarse con más facilidad en tres cuartos de cancha albaceteña.

Metían miedo los verdiblancos pasado el minuto 70 con una entrada fácil al área y un posterior pase raso que no encontró rematador. Optimizaban los de Oltra, consiguiendo mucho con poco. Una más que manifiesta ocasión sería desaprovechada por los de Alcaraz tras una contra en la que hasta 4 jugadores manchegos enfrentaron a 2 cántabros. Sin embargo, Benito se chocaba con el muro de Iván Crespo para evitar el segundo tanto albaceteño. La insistencia de los de Alcaraz daría sus frutos cuando restaban 10 minutos para el término del encuentro, y es que Álvaro Jiménez sorprendió a Iván Crespo con un auténtico latigazo que ajustó al palo desde fuera del área. Un disparo inesperado que conseguía culminar la remontada del Queso Mecánico. 1-2 y todo por decidir aún.

Yendo por detrás en el marcador, el Racing daba entrada a nuevos efectivos en ataque con el objetivo de devolver las tablas, por lo que Nico Hidalgo entraba por Galán. Los últimos minutos transcurrieron con un ritmo de juego más tranquilo tras la puesta por delante de los blancos en el luminoso. Aguantaban los albaceteños las embestidas de los cántabros al mismo tiempo que buscaban ocasiones a la contra para matar el partido, tarea que no lograrían llevar a cabo.

Y con la confirmación de la remontada albaceteña se llegaría al final del partido. Un 1-2 que le sabía a gloria a los de Alcaraz y que conseguía limpiar la discreta primera parte de los manchegos. Un Racing echaba a perder un partido que tenía en su mano a pesar de estar en inferioridad numérica, y lo cierto es que las sensaciones de cara a crear peligro ante Tomeu eran bastante tímidas. Por su parte, el Albacete, a pesar de no desplegar un juego brillante, hacía valer su superioridad numérica para darle la vuelta a un partido que era vital en sus aspiraciones respectivas a mantenerse en la categoría. Todo queda por decidir en LaLiga SmartBank, y la zona roja está más emocionante que nunca.

Escrito por @ADelValle98