Stuani no desaprovecha el regalo maño

Se cumplió el dicho popular de ‘a entrenador nuevo, victoria segura’ en Montilivi. No obstante la victoria, sin desmerecer el gran trabajo defensivo de un Girona que bordeó la perfección cabe apuntársela más a un grave error de Enrique Clemente. Un absurdo penalti del canterano maño fue lo que desniveló un encuentro y permitió a Stuani, con su vigésimo quinta diana de la temporada, sumar tres puntos para el Girona que es quinto y deja al Zaragoza fuera del ascenso directo en una parte alta de la tabla muy comprimida.

El partido comenzó con un ritmo muy bajo. Ambos equipos llegaban con dudas al encuentro tras sus dos últimas derrotas y se notaba. Si fue el cuadro de Francisoc, que debutaba en el banquillo local, el que buscaba tener un poco más la iniciativa. Borja García y Aday se mostraban muy participativos, pero con poco punch ofensivo. Stuani además estaba muy vigilado por un Atienza que le tenía muy controlado.

Aun así la primera ocasión fue para el Girona. Un balón largo de Ignasi Miquel a la espalda de Vigaray no logró convertirlo Borja García en gol. Este era el recurso que más réditos estaba dando a un Girona muy desacertado con el balón por el suelo. Así hubo que esperar al 21′ de encuentro para ver la primera clara ocasión con un disparo de Burgui que atajó Riesgo en dos tiempos. Stuani, tras un nuevo envío en largo, puso la réplica, con un intento de vaselina alto sobre Cristian Álvarez.

Un encuentro de igualdad máxima

Tras el cooling break el partido se animó algo más. Puado tras una buena jugada individual vio como Ignasi Miquel desviaba lo justo su disparo y el mismo protagonista cortaría un peligroso centro de Burgui al delantero cedido por el Espanyol que esperaba para abrir el marcador. También el Girona bordeó el gol en un centro de Samu Sáiz al que Stuani no llegó por poco.

La segunda parte comenzó con algo más de ritmo que la primera, con más acercamientos a las áreas, pero sin ocasiones claras. Raúl Guti pifió un remate tras pase de Puado y Stuani no dirigió un remate entre palos. Estaba todo para que se decidiese por un detalle o un error y así fue. Enrique Clemente comete un claro como innecesario y estúpido penalti sobre Stuani casi sobre la línea lateral del área que el máximo goleador de la categoría no perdona poniendo el 1-0.

El gol espoleó al cuadro de Francisco que apenas minuto y medio después tuvo el 2-0 en la cabeza del uruguayo, pero su remate se fue desviado. Un minuto despuès Granell -que hoy se situó con 223 partidos como el primer jugador de la historia gironí con más partidos en el fútbol profesional- lo intentó con un libre directo que se fue poco. Eran los mejores minutos del Girona que estaba cerca del 2-0.

Tranquilo final para el Girona

La polémica volvió a aparecer en el 65′ de partido cuando Milla Alvendiz señaló un penalti, inexistente, de Puado por mano. Tras dos minutos de revisión, el colegiado sevillano acudió al VAR y anuló la decisión. Buscó el Zaragoza la reacción con los cambios, pero el Girona se había asentado con el gol y el partido se consumía sin que el balón rondase las cercanías del área de Riesgo.

El Girona tuvo un final tranquilo. Con la premisa de ‘balones a Stuani’ el uruguayo lo hacía todo. Bajaba los balones largos y oxigenaba a su equipo o sacaba faltas que mantenían el ritmo de partido donde le interesaba al cuando blanc-i-vermell. En los últimos minutos el Zaragoza se volcó. Reclamó Dani Torres un penalti por agarrón de Gumbau en un córner que Milla Alvendiz no señaló. No se movió el marcador y además de caerse del ascenso directo, el Zaragoza pierde a su máximo goleador, Luis Suárez, por sanción al ver una absurda amarilla en una protesta con el partido casi terminado.

La próxima jornada llegará para ambos el lunes. El Girona visitará el Estadio de El Molinón-Enrique Castro «Quini» a las 19:30 horas. Por su parte el Real Zaragoza recibirá en La Romareda al Rayo Vallecano.