Bayer Leverkusen – Bayern Münich: El rey quiere otra corona
Por la final de la DFB Pokal, este sábado, el campeón alemán busca continuar su aplastante dinámica con el objetivo de ampliar su palmares (19) en este torneo y así poder ansiar el triplete. Enfrente se encontrará al equipo de Bozs, que después de 11 años regresa a la instancia decisiva del torneo copero y aspira a dar la sorpresa para terminar el curso con una alegría.
Con la temporada futbolística en Alemania a punto de echar el telón, Bayer Leverkusen y Bayern Münich se citan en el Olympiastadion de Berlín para definir al campeón de la DFB Pokal. Ansiados de más trofeos, los bávaros quieren mantener su dinámica demoledora en un torneo donde es el máximo campeón (19 títulos). Por su parte, el equipo de Petr Bosz irá con todas las de la fe en busca de cerrar su agridulce campaña con un triunfo en una final de copa que disputará luego de 11 años.
Momentos distintos
El regreso del balompié al país teutón concluyó con la Bundesliga en poder del Bayern, que aplastó indiscutidamente a cada uno de sus rivales para conseguir su 8° «ensaladera» al hilo. El parón ayudó mucho a que su técnico, Hans-Dieter Flick, logre asentar un once titular reconocible y sistematizar una idea juego que ha hecho al campeón alemán otra vez temible en el continente europeo. Un gran estado de forma que ilusiona mucho más tras los anuncios de esta semana. Y es que el club muniques ha logrado los fichajes de Nübel, Kouassi y, el más esperado, Leroy Sané, procedentes del Schalke 04, PSG y Manchester City respectivamente. Todos reclutados con el objetivo de seguir sumando copas en su vitrina.
Mientras, el Leverkusen falló ante el Hertha en el mismo escenario de la final, en la penúltima fecha, y que significó que se quedaran sin un puesto a la próxima Champions League, su objetivo principal. Los de Bosz pecaron de irregularidad en partidos clave (como su derrota 2-4 ante el mismo Bayern), a pesar del gran nivel de su máxima estrella, Kai Havertz, así como de Diaby, Tapsoba y el joven Wirtz. Pero para poder vencer a su rival, el equipo «aspirinero» tendrá que combinar la juventud de su plantilla con la experiencia de jugadores como su portero, Hrdecky (su Eintracht derrotó 3-1 a los bávaros en la final de la 2017-18), y su defensa, Sven Bender (campeón en la 2016-17, precisamente ante el Eintracht de su compañero fines).
Final especial para los entrenadores
Además de ser la primera vez que ambas escuadras se vean las caras en el partido decisivo de la Pokal, también será el debut de sus técnicos con sus respectivos equipos en una final. Tanto Bosz como Flick, en una rueda de prensa compartida, afirmaron en que el partido de mañana «será especial». Ambos entrenadores también concordaron en que «los partidos de liga no tendrán que ver nada» en el desarrollo del juego.
Para el neerlandés solo existe un camino a la victoria: ser ellos mismos. «Depende de nosotros. Trataremos de hacer nuestro propio juego», aseguró el ex del Ajax. El que fuera preparador del Borussia Dortmund asume con tristeza la falta de aficionados, pero afirma que él y su equipo «estamos listos para salir a ganar». Por su lado, Flick fue igual directo en sus declaraciones. «Vamos a intentar volver a llevarnos el doblete», recalcó el alemán. No obstante, la cabeza del Bayern fue sincero al reconocer que las virtudes del Leverkusen «nos pueden hacer daño, hay que salir concentrados».
La espera terminó
A pesar de la decepción de no clasificar a la Copa de Europa, el Bayer tiene en la Pokal su oportunidad de volver a levantar un trofeo después de 27 años. Lo hizo precisamente en esta misma competición ante el Hertha Berlín II, filial del equipo capitalino, al que tumbó por la mínima. Los «leones» jugaron otras dos finales: ante el Schalke en la 2001-02 (con el histórico equipo que perdió la Bundesliga y la Champions la misma temporada) y contra el Werder Bremen en la 2008-09, perdiendo en ambas (4-2 y 1-0, respectivamente).
Esta vez, el equipo de la farmacéutica desea que en su cuarta final puedan llevar la copa a a su sala de trofeos. Aún con las bajas de Sinkgraven ni Paulinho, las ganas de hacer historia están presentes. Para ello deberán derrotar al dominador absoluto de su campeonato. Un Bayern Münich acrecentado y voraz en todo momento, y que de conseguir el título podría aspirar al triplete si es que gana la Champions en agosto. Después de todo, el rey quiere otra corona.