De Santo a Leyenda
Desde pequeñito, Iker Casillas vistió los coleres del Real Madrid, como muchos otros, tuvo que irse por la puerta de atrás a otro club para tener la despedida que se merece
Me gustaría decir que lo recuerdo cómo si fuese ayer, pero ya hace casi de 23 años de eso. Era un 27 de noviembre de 1997, acababa de llegar del instituto y en la información deportiva saltaba la noticia, un chaval de 16 años era sacado del instituto para ir convocado con el Real Madrid.
Seguramente hubo muchos reproches, pero todo quedó solucionado, y cuando colgaste te volviste a mirar el brazalate y el escudo, esta vez estaban relucientes, habías obrado según los valores que te habían inculcado en la casa blanca desde pequeño, se había firmado la paz y habías puesto al Madrid donde debía estar.
Tras limpiar el brazalete y el escudo, te pusiste la toalla al cuello, con la sensación del que ha hecho un buen trabajo, pero muchos utilizaron esa misma toalla para ensuciar tu nombre, pero tú nunca dijiste una palabra más alta que otra, hablabas en el campo, nos diste títulos, tanto a nivel de clubs como de selecciones. Pero eso no le bastó a la gente y te criticaban, te silbaban en tu propia casa, y seguramente, en algún momento, te sentiste solo, pero te puedo asegurar que en ningún momento lo estuviste.
Bueno, sí que estuviste solo, el día que anunciabas que te ibas de tu casa, de tu hogar, del club para el que habías nacido, estabas solo, en la sala de prensa diste la noticia, aunque luego el club intentó solucionarlo, pero ya era tarde, los valores y la imagen del club, por la cual tú tanto habías luchado, quedaron por un momento en el olvido. Te marchaste, cerraste la puerta de atrás con sigilo, sin hacer ruido, como hicieron en su día otras leyendas, sin tener tu más que merecido reconocimiento.
En Oporto te acogieron y allí, como sucedió con Raúl en el Schalke, te recibieron como lo que eres, un ídolo, un ejemplo, una leyenda del fútbol. Allí tambien ganaste títulos y tan solo una desgracia, un gran susto, te apartó de tu camino y te enseñó el de la retirada, ojalá que ese camino te devuelva al sitio del que nunca te debiste marchar, al Real Madrid.
Por suerte, en tu actual club te han despedido como te mereces, haciendo piña, reconociendo tu trayectoria y ganando títulos, pero una vez más, te has despedido como a ti te gusta, en silencio y a través de un comunicado que has publicado en tus redes sociales, espero ansioso aquél que diga que vuelves al club al que tanto amas, cada vez queda menos.
Lo importante es el camino que recorres y la gente que te acompaña, no el destino al que te lleva, porque eso con trabajo y esfuerzo, llega solo y creo que puedo decir, sin dudar, que ha sido el camino y el destino soñado #Grac1as pic.twitter.com/xb8ucs9REh
— Iker Casillas (@IkerCasillas) August 4, 2020
Por @KarkLyon4