Los Lakers arrasan a Houston y vuelven a las Finales de Conferencia diez años después
Los Lakers arrasan a Houston y vuelven a las Finales de Conferencia diez años después
Unos Houston Rockets irreconocibles vieron como anoche los Lakers les pasaban por encima en un partido donde los texanos aguantaron vivos dos cuartos, pero tras el descanso el vendaval dorado y púrpura, ayer blanco, les destrozaba sin contemplación. Y fue de la mano de Lebron James, que terminó con 29 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias, quién tomó el timón del equipo y los llevó por la vía rápida, 4 a 1 en la eliminatoria, a las Finales de Conferencia.
La puesta en escena de Lakers no pudo ser mejor. Durante toda la temporada se pidió a los tiradores que anotaran y esta vez lo hicieron, con Danny Green y Kentavious intratables desde el perímetro, mientras LeBron dominó en la pintura. En el otro lado de la cancha, los Houston erraron los tiros y no encontraron la forma de desplegar el juego que tanto le caracteriza. Un actuación, la que llevaba a cabo Lebron, que distó mucho de la mostrada por Westbrook, que cada intento por ir a canasta, aprovechando su físico, terminó en pérdida o en un tiro erróneo y, por ende, en la desesperación de D’Antoni por ver a la que debería ser una de sus estrellas siendo un lastre para los suyos.
Con la entrada de los hombres de banquillo, la cara de Rockets no cambió, sino todo lo contrario. Parecían los texanos más deseosos por irse a casa que de jugar la eliminatoria. Huecos en defensa, falta de intensidad, exceso de confianza. Factores que permitió a los tiradores de Lakers anotar y aumentar la ventaja hasta los 18 puntos. Una renta que la defensa, esta vez más activa, de Rockets consiguió que no fuera a más e, incluso, lograría reducir con un triple de McLemore sobre la bocina para poner el 20 a 35.
Una reacción insuficiente
El inicio del segundo cuarto se pudo ver, aunque fuera un resquicio, de lo que son estos Rockets. Aprovecharon la inercia que dejaron en el primer cuarto para, a base de triples y movimiento de balón, estirar el chicle y conseguir un parcial de 17 a 2 que redujo la ventaja a tan solo ocho puntos. No permitió Frank Vogel que los Rockets creyeran en la remontada y volvería a introducir en el partido a LeBron, que se había tomado un respiro, que en su primera jugada anotó un triple desde la esquina para cortar la racha texana.
A partir de entonces, el partido bajó su nivel de velocidad con ambos equipos más serios en defensa, una situación que llevó a los dos conjuntos a encadenar una serie de malas decisiones en ataque. Sin embargo, no fue suficiente para los de Harden, a pesar de mejorar su juego respecto al primer cuarto, consiguieran reducir la ventaja en el marcador.
En toda esta función faltaba un actor principal por aparecer, Anthony Davis. El interior angelino no había influido apenas en el juego de los suyos, encerrado por la defensa de P.J. Tucker. Algo que pronto cambió cuando el teórico “5” de los Rockets cometía su tercera falta, obligándolo a reducir su nivel de intensidad y dando aire a “la ceja” que, a fogonazos, aparecía en el choque. Un cuarto que, al igual que el cuarto anterior, finalizó con un triple desde la esquina, esta vez la contraria, de McLemore. 51 a 62 al descanso.
Una segunda parte donde solo jugó un equipo
El tercer cuarto fue una auténtica carnicería. Pareció que los Rockets daban signos de reacción, con dos triples consecutivos nada más iniciar el cuarto. Pero fue LeBron quien dijo basta y metió una marcha más al equipo en ambos lados de la cancha. Un aumento en el nivel defensivo que provocó que los de Texas cometieran muchos errores en ataque, mientras que la ofensiva angelina encontró un camino libre hacia el aro.
Fue de la mano de los secundarios, de esos a los que se exige aparecer en los momentos claves del equipo. Markieff Morris, Danny Green y Kentavious anotaron los tiros y con Lebron James omnipresente en ambos lados de la cancha, los Lakers alcanzaron su máxima ventaja en el partido, 26 puntos por encima en el marcador. Davis apareció en los últimos minutos del cuarto, con Lebron ya en el banquillo, para que los angelinos controlaran el tempo del choque y no dieran opción a la reacción a los Rockets.
Con todo decidido y con los Rockets ya vencidos, el último cuarto fue un mero trámite. Con los Lakers con la mente puesta en quién será su próximo rival en las Finales de la Conferencia, y con los de Mike D´Antoni viendo como otra temporada más no lograban llegar a esas ansiadas Finales.
Fueron los minutos para los suplentes de Lakers y solo Rondo y su pique verbal con Westbrook puso algo de vida a un choque ya muerto. Vogel dio descanso a sus principales jugadores y terminó la serie ante los Rockets con McGee, Howard, Dudley, J.R. Smith y Horton-Tucker en cancha.
Con esta derrota los Rockets completan otra temporada en la que se quedan a las puertas de luchar por un puesto en las Finales, mientras que los Lakers vuelven a una Final de Conferencia diez años después y llegan con un equipo que parece difícil que no se meta en las Finales de la NBA.
Autor: @kike_iba