Gerard Moreno salva el primer punto de la era Emery
Los de Míchel se adelantaron con una preciosa jugada que finalizó Maffeo. El catalán también provocó el penalti con el que Gerard empataría un partido que denota la preparación que aún necesita el Villarreal.
Con una sala de máquinas totalmente renovada, que el proyecto de Emery empiece a carburar puede convertirse en un quebradero de cabeza. En su primera puesta de largo oficial, el Villarreal solo pudo sostenerse sobre un Gerard Moreno de nivel superlativo presente en cualquier parcela de campo. De sus botas nacieron las mejores ocasiones de peligro, hasta que Míchel supo ver el hueco que había entre defensas y medios que el catalán, indetectable, explotaba
El Huesca fue poco a poco entrando en el partido a medida que la influencia de Gerard Moreno menguaba. Con un bloque bajo, la confianza ciega en sus hombres más avanzados para construir contragolpes funcionaba como hoja de ruta. Robar y correr funcionó a las mil maravillas durante todo el partido y más en el tramo final de la primera parte, cuando se adueñaron del ritmo del partido y expusieron sus mejores armas.
Maffeo fue quien estrenó el capítulo goleador de la temporada oscense. El lateral catalán, recién fichado en esta semana, subió su banda desierta de contrarios y cerró una jugada magnífica del cuadro aragonés. El equipo de Míchel ya pagó la novatada hace dos temporadas, y ahora sí parece haberse amoldado adecuadamente a la categoría.
Los elementos necesarios para que el proyecto de Emery triunfe ya se han reunido a falta de, quizás, el más importante de todos: tiempo para trabajar y construir. Las expectativas que despiertan tantos ilustres nombres solo son conjeturas de lo que pueden llegar a ser, pero que aun no son. El Huesca detectó en todo momento la desordenada disposición de Parejo y Coquelin y las ineficaces coberturas de sus compañeros, e hicieron daño hasta el último minuto del partido. Solo el VAR pudo desbloquear la puerta de Andrés y Gerard Moreno empató para rescatar un punto que sabe a derrota.
Cuantos menos minutos quedaba, el partido más se alocaba. Con el empate, el Villarreal se intentó volcar a por el segundo con tan mala dedicación, que sus errores suponían contragolpes que el Huesca pudo pero no supo aprovechar. Del primer partido de la temporada las conclusiones no pueden ser más que veladas, y este Huesca ha llegado para mantenerse y pelear cada partido, y el Villarreal aún no responde a las expectativas que crea.