El Coruxo vuelve a tropezar en casa ante un Rayo que se afiaza en la segunda plaza
Partido entretenido el diputado en O Vao. Se empezó adelantando el Rayo Majadahonda al filo del descanso, y no daría tregua a un combativo Coruxo. Sin embargo, a falta de pocos minutos para el final el encuentro dio un sorprendente giro con un gol local
Otro pinchazo del Coruxo, esta vez en casa frente a un buen Rayo Majadahonda. Empezaba dominando el conjunto madrileño, y justo antes del descanso reafirmaba ese dominio con el gol de Jeisson. Un mazazo para un Coruxo que salía con ganas de empatar, pero los que volvían a golpear fueron los visitantes. Dani Pichín aprovechaba una contra para ampliar distancias. Parecía que el marcador iba a quedar así, pero los gallegos le dieron emoción hasta el final con un gol de Silva en el 87.
Dos equipos con dinámicas opuestas se vieron las caras en O Vao. Los de Antonio Iriondo buscaban reafirmarse en la segunda posición de la tabla, mientras que los locales buscaban puntuar para huir de la zona baja.
El partido empezaba con un control del juego visitante y un Coruxo que le plantaba cara desde la defensa. Rafa Sáez apostaba por una presión alta para trampear el juego del Rayo Majadahonda e intentar robar para sorprender. Y algunos acercamientos llegaban gracias a ese planteamiento.
Los madrileños dominaban la posesión y llevaban el ritmo del partido, pero apenas se acercaban al área local, y las pocas veces que lo hacían Alberto se anticipaba. Los vigueses sí que inquietaron más la portería rival, sobre todo desde las botas de Higón y Silva, pero sus remates no entraron entre los tres palos.
Parecía que el empate iba a seguir reflejado en el marcador en el descanso, pero en el último suspiro Jeisson batía a Alberto y adelantaba a los suyos. Primera ocasión clara del Rayo, primer gol del partido.
El Coruxo mantenía su presión alta y los madrileños seguían acaparando el balón, pero los locales empezaban a animarse y a buscar el gol que devolviera las tablas. La defensa visitante sabía a lo que se enfrentaba, y no daba una mínima tregua a los delanteros vigueses: cada balón que llegaba a sus dominios lo despejaban.
El Rayo Majadahonda no tenía el mismo dominio que en la primera parte, pero seguían llevando la voz cantante. Iriondo movía el banquillo, y Dani Pichín ampliaba la ventaja apenas 30 segundos después de haber entrado al terreno de juego. Con ese gol no solo dejaba casi sentenciado el partido, sino que parecía haber hecho una herida profunda en el Coruxo.
Los gallegos no conservaban el balón mucho tiempo, y cuando lo tenían sus pases eran imprecisos. No eran capaces de generar una jugada de peligro, y la defensa blanca seguía bien plantada, defendiendo su fuerte.
Y cuando todo hacía presagiar que el encuentro iba a terminar así, Silva se sacaba un golazo de la chistera para hacer que su equipo volviera a la vida. Aun quedaban unos minutos, y los vigueses los aprovecharon para buscar el empate, pero a pesar del empeño y del empuje de la afición, el marcador no se volvía a mover.
A pesar de haber luchado casi todo el partido, el Coruxo se queda sin puntuar, asomándose peligrosamente al abismo del descenso. Con estos tres puntos, el Rayo Majadahonda se asienta en el segundo puesto.