Wolfsburgo y Leverkusen se tientan, pero no se lastiman
Empate tenue entre dos equipos que aspiran a ser animadores de la Bundesliga.
No hubo altas emociones en el duelo entre Wolfsburgo y Bayer Leverkusen. El debut de ambos equipos en la presente Bundesliga se saldó con un 0-0 que hizo justicia a lo visto en el terreno de juego. Duelo parejo, poco peligro y arqueros en excelso nivel, así podría resumirse este encuentro que dejo a ambos ligeramente satisfechos. Mucho que mejorar de parte de dos colectivos destinados a quedar en lo más alto de la clasificación.
Cambio de dirección
36 fueron la cantidad de goles que se habían acumulado hasta antes de este partido, el que cerraba la primera jornada esta edición liguera alemana 20-21. La previa y el nivel de los protagonistas llevó las expectativas por lo aires. Nada más lejos de la realidad, a pesar de que el comienzo fue positivo. El Bayer Leverkusen, como es usual, empezó a llevar la iniciativa y se instaló rápidamente en campo contrario. Con Aránguiz como eje, Demirbay tejiendo y Bellarabi desbordando, los de Pter Bosz encerraron a un Wolfsburgo que no encontraba caminos para escapar. Eso sí, en defensa los locales estaban impecables.
El recién fichado Lacroix fue todo un seguro a las arremetidas del equipo de la aspirina: midió tiempos, reculó y cubrió a Steffen, improvisado lateral derecho ante la baja de Mbabu. Aunque ante tanta insistencia, el Leverkusen coleccionó sus primeros y últimos acercamientos. Primero, en un corner, Alario vio tapado su cabezazo y luego Wirtz, fue bloqueado por Lacroix desde atrás. Todo hacia parecer que el Bayer iba a terminar anotando, pero entonces los de Oliver Glasner reaccionaron radicalmente. Un remate de Arnold al palo y un testarazo de Brooks que rozó el palo metieron miedo a los visitantes. Hrdecky tuvo que exigirse cuando Weghorst se encontró en el área chica con el balón y fusiló a bocajarro. El descanso fue un alivio.
Guion repetido
Lo visto en la primera parte tuvo un calco en la segunda, y es que el Leverkusen volvió a implantar un dominio con pelota y movimientos constantes en terreno local. Así, las chances no tardaron en llegar, con Casteels se aventó hacia un cabezazo de Tapsoba cerca de portería. La cerca que el Wolfsburgo había instalado por verse sometidos iba despedazándose en cada inserción de su oponente, veloz en el toque y preciso en espacios cortos. Pero de nuevo el equipo de Bosz se fue decayendo y los ‘lobos’ lo sintieron. Un gol anulado a Mehmedi fue su primera respuesta.
A base de mucho esfuerzo físico y oficio, el Wolfsburgo se fue imponiendo en el centro del campo. Schlager destacaba y la entrada de Gerhardt ayudó en circuitos de balón. Lamentablemente, el equipo de Glasner no trasladó su iniciativa en ocasiones y el encuentro se abrió. Diaby, de más a menos, pudo haber puesto sentencia al bajo nivel del partido, pero Lacroix, primero, y Casteels, en un segundo intento, lo evitaron. Parecía que por nada del mundo iba a haber un gol.
Aún que da mucho
Ya en el final, Schick, flamante fichaje del Bayer, empezó a ser buscado por sus compañeros con balones largos, pero era superado por alto, mientras los de la Volkswagen querían, pero no podían. El partido terminó en un tira y afloja, con ambos equipos dando por bueno el empate en vista que aún queda mucho por jugar. El Bayer Leverkusen lo agradeció más, falto de regularidad en su propuesta y sin su estrella (Havertz). Mientras, el Wolfsburgo tiene una importante cita este jueves, cuando recibirá al Desna ucraniano por la tercera ronda previa de la Europa League 20-21 y no puede fallar.