Torreira ya es nuevo jugador del Atlético de Madrid tras el acuerdo alcanzado por este y el Arsenal. El club londinense cede al futbolista con una opción de compra de unos 20 millones. Hace unos años, el club rojiblanco ya se interesó por el centrocampista del Arsenal cuando militaba en la Sampdoria. Pero por entonces, el Arsenal tiró de chequera y se llevaron al uruguayo por 30 millones de euros, una cantidad a la que no llegaban desde la capital española.
Lucas se inició futbolísticamente en la Institución Atlética 18 de Julio, club de su ciudad natal. La historia del internacional uruguayo es curiosa porque se marchó a Italia, con apenas 17 años, cuando aún no había debutado con su entonces equipo, el Montevideo Wanderers, en la máxima categoría del fútbol de su país. Recaló en el Pescara en 2015 por apenas 50.000 euros y rápidamente llamó la atención. Convenció en una prueba que se le hizo y, tras jugare en el filial, pasó al primer equipo. Andrea Berta, director deportivo del Atlético ya le conocía, a cuenta de su exhaustivo saber del fútbol de su país.
Y en sólo una temporada en el cuadro en los ‘Delfines’ destacó tanto que la Sampdoria se adelantó a muchos equipos para firmarle. Un precio de risa, 1,5 millones de euros por un jugador que luego acabaría por vender al Arsenal por más de 30. Fue en ese momento, en el cuadro genovés, cuando el Atlético, como otros clubs, le comenzó a seguir muy en serio. Tanto como para enviar a ojeadores a varios partidos de la Sampdoria en las temporada 17/18, en la que se convirtió en el jugador que más balones recuperó en la Serie A.
Fue entonces cuando el equipo rojiblanco intentó seriamente firmarle. Vio un futbolista con muchísimo recorrido, físico pese a su 1,66 de altura, con una inteligencia futbolística como pocos, con pase, sacrificio, fuerza, recuperación… Pero por temas económicos acabó en el Arsenal de donde viene ahora.