Estreno liguero con victoria de la SD Eibar ante un Betis falto de gol

 La vuelta de la Primera Iberdrola no pudo comenzar mejor para el equipo armero. Un único gol bastó para sumar los primeros tres puntos de la temporada. Las verdiblancas, por el contrario, no estuvieron finas de cara a puerta y lo pagaron caro inaugurando la campaña con una derrota.

Los primeros minutos del partido carecieron de oportunidades para ambos equipos, fruto de la intención de minimizar errores por parte de las dos escuadras. Las de Cherubino fueron tomando la iniciativa, aunque la férrea defensa azulgrana impidió cualquier aproximación de claro peligro verdiblanco a la meta de Malena.

Al cuarto de hora de partido, Aixa, que hoy compartía ataque con Altuve y Mari Paz hizo una buena acción individual buscando a sus compañeras, pero Mari Paz no concretó bien. La respuesta vasca no se hizo esperar y fue mediante libre directo, aunque Méline Gerard estuvo atenta.

Las locales dieron un paso hacia delante y Adule en el minuto 34 probó fortuna, aunque su disparo se fue alto. Justo al filo del descanso, el conjunto dirigido por Iker Dorronsoro se puso por delante en el electrónico. Llompart botó una falta, el primer remate eibarrés se fue  al travesaño y Jujuba, muy atenta pescó el rechace y anotó el único tanto del partido.

En la segunda parte, fue el Betis el que retomó la iniciativa. El planteamiento defensivo local era prácticamente impenetrable, y el paso de los minutos beneficiaba las imprecisiones visitantes en la búsqueda de cualquier resquicio para introducirse y equilibrar el marcador.

En primer lugar Ana Hernández y posteriormente Rosa Otermín buscaron la igualada, pero Malena, tuvo que emplearse a fondo y salvar a su equipo, que cosechó los tres primeros puntos de la jornada.

Con este resultado, el Eibar consigue una importante victoria moral para enfrentarse en la próxima jornada al Levante en tierras valencianas, mientras que el Real Betis recibe un duro palo tras haber realizado una notable pretemporada. Su próximo duelo, en casa ante otro recién ascendido, el Santa Teresa.