Los Lakers alcanzan a los Celtics en la cima de la NBA
Lebron James, Anthony Davis y sus camaradas han traído el 17º anillo a Los Angeles, hito que supone igualar a los orgullosos Boston Celtics.
Los Angeles Lakers lo han conseguido. En uno de los años más duro de la historia, los de púrpura y oro han logrado su ansiado decimoséptimo anillo que los avalan como ganadores de la NBA. Nada más y nada menos que diez años después de que Kobe Bryant, junto a Pau Gasol, alzaran su anterior título contra su eterno rival: los Boston Celtics. Unos verdes a quienes igualan en el trono de la competición con más trofeos de la liga.
Precisamente, esta temporada tiene un componente emocional extra tras el trágico accidente que supuso el fallecimiento de la Mamba Negra junto con su hija Gianna. Sin dudas, han estado siempre presente en los pensamientos de la familia angelina y obviamente ha supuesto una motivación adicional para la plantilla poder brindarles tal hazaña.
La historia está para romperla
Todo aficionado de la NBA conocedor de la historia de la liga sabe perfectamente cuáles son las dos franquicias más laureadas de todos los tiempos. La mítica rivalidad entre ambas, encarnada en las figuras de Magic Johnson y Larry Bird elevaron a la competición a otra categoría en la década de los ochenta. Lakers y Celtics han sido sinónimo de éxito pero los del Este también parecían estar un paso por delante de forma inevitable.
Pues bien, tuvo que llegar uno de los jugadores más grandes de toda la historia del baloncesto para ponerle fin a esa ventaja en su segunda temporada vistiendo los colores de los Lakers. Lebron James ha conseguido su cuarto anillo particular en un año marcado por la terrible pandemia pero también por su compenetración con uno de los mejores jugadores interiores de la actualidad: Anthony Davis. El fichaje del ala-pívot supuso aupar a los angelinos en todas las predicciones por el campeonatos pero sin el esfuerzo colectivo no habría sido posible.
El siglo XXI es de los Lakers
Por todos es sabido que los orgullosos verdes destrozaron a todos sus rivales en la década de los 60 con Bill Russell al frente. Precisamente su rival predilectos fueron los Lakers, derrotándolos en siete ocasiones para acabar consiguiendo nada más y nada menos que once anillos en doce años. Sin embargo, la debacle céltica aparece a partir de 1986. Desde entonces, la fiebre amarilla puso la directa.
Magic y Kareem Abdul-Jabbar consiguieron los dos títulos siguientes. Tras la dictadura grabada a fuego y hierro por los Bulls de los 90 de Michael Jordan llegaría el nuevo siglo y con él el three-peat de Kobe junto a Shaquille O’Neal. No sería hasta finales de los 00 cuando se verían de nuevo las caras. Veintidós años tuvieron que pasar para que Boston ganara el anillo en 08 con el mítico cuarteto de Rajon Rondo, Paul Pierce, Ray Allen y Kevin Garnett. Sin embargo, Pau y Kobe volverían con sed de venganza los dos años siguiente frente a Orlando Magic de Dwight Howard y los propios Celtics.
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— NBA Spain (@NBAspain) October 12, 2020
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A la expectativa de los Warriors
Precisamente Rondo es uno de los mayores vencedores con este anillo. No solo por su importancia en el equipo y buen nivel de baloncesto. Sino porque después de tropezarse en franquicias como Sacramento Kings, New Orleans Pelicans o los Bulls ha conseguido darle la vuelta a su situación y volver a demostrar la categoría de base. Uno de los tres jugadores que ha ganado el título de campeón con las dos mayores franquicia. Junto a él su compañero Avery Bradley que no asistió a la Burbuja por motivos familiares y a Clyde Lovellette que lo hizo en los 50-60 cuando los Lakers aún estaban en Minneapolis.
De cara al futuro habrá que observar en qué condiciones vuelve la NBA en los términos que le permita el Covid-19. En lo deportivo, la vuelta desde la enfermería de dos grandes amenazas como los Golden State Warriors de Stephen Curry y Klay Thompson y la incógnita de los Brooklyn Nets de Kevin Durant y Kyrie Irving serán clave para optar a los próximos campeonatos. Todo esto, obviamente, con el permiso de los Miami Heat de Jimmy Butler, honorables subcampeones. Pero mientras tanto, una franquicia vuelve a reina en la mejor liga de baloncesto del mundo y esta vez desde el escalón más alto del trono.
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