El presidente del Lugo, Tino Saqués, defendió la contratación de Juanfran García en la recta final de la temporada pasada, en la que logró salvar al equipo, y su destitución en la quinta jornada del curso actual porque «no había visos» de que el conjunto rojiblanco pudiera «cambiar de rumbo» tras una victoria y cuatro derrotas en cinco partidos.
El dirigente y dueño del club gallego se refirió a la salida de Juanfran en la presentación del que es su décimo entrenador desde que se hizo cargo del club hace poco más de cinco años, Mehdi Nafti.
«Juanfran era el técnico ideal la temporada pasada y lo demostró, fue el gran artífice de la permanencia o casi del ascenso del Lugo a Segunda sin haber bajado. Aquello era una recta final, un esprín en el que no daba tiempo a mirar para atrás», recordó Saqués.
El presidente le renovó el contrato una vez concluida la temporada con la consecución de la permanencia, pero en cinco jornadas perdió el crédito.
«Empieza una nueva temporada, una carrera de fondo donde el trabajo del día a día es súper importante para empezar a tener buenos resultados y en las jornadas que discurrieron no se vio el resultado sobre todo a nivel de estructura e identidad de equipo y somos esclavos de los goles y resultados. El fútbol no para y hay que tomar decisiones», expuso.
Saqués precisó que «lo que pasó» para destituir a Juanfran se explica por «lo que se ve en el campo, donde el equipo no caminaba bien, no había mejora jornada a jornada, no había visos de que esto pudiera cambiar de rumbo».
De Nafti indicó que es «muy enérgico, pasional y busca en todo momento que el jugador disfrute con el fútbol pero desde la intensidad».
«Resultó elegido en gran medida porque conecta muy bien con el grupo, lo entiende y lo hace partícipe de su pasión, de querer hacer un fútbol intenso y con muy buenos resultados», dijo el mandatario.
Se mostró convencido de que Nafti «va a ayudar un montón» al club «y va a ser capaz de enderezar el rumbo y conseguir el objetivo de seguir en fútbol profesional».
El presidente defendió que la plantilla del Lugo está «bastante compensada» y admitió que «el límite salarial no da para más», como le pasa «a la gran mayoría de clubes».
Respecto a Sebas Moyano, que firmó un contrato de tres temporadas con el Lugo pero no ha sido inscrito, dijo que hay «un problema burocrático», el jugador «quedó medio en el limbo» una vez se cerró el plazo de incorporaciones y el Lugo intenta «resolver» la situación para que «salga cedido».