Se confirma la crisis en el Real Madrid
El Shakhtar Donetsk se ha impuesto al conjunto blanco por 2-3 y hunde aún más a los madridistas. El 0-3 al descanso fue demasiado para remontar.
Volvía la Champions League para el Real Madrid como un posible bálsamo tras la debacle de LaLiga ante el Cádiz. La máxima competición europea, fetiche para los blancos, pondría a prueba a la entidad madridista con un equipo a priori fácil, pero muy peleón con mucho talento brasileño, el Shakhtar Donetsk.
El Shakhtar destroza al Real Madrid
El Real Madrid sabía que tenía que ganar para recuperar sensaciones. Zinedine Zidane apostó con un once inusual, y eso posibilitó que jugadores que tenían que convencer, como Marco Asensio, brillasen. El extremo español, muy eléctrico en el inicio de partido.
El Shakhtar apostó por un partido más conservador, apostando por contraataques, y en el minuto 14 casi le da resultados. Aprovechando hueco entre los centrales generado por la cobertura a Marcelo, Marlos, en una carrera desde casi medio campo, se plantó delante de Thibaut Courtois, obligando al belga a aparecer.
Tras esta acción, el Real Madrid desconectó. El Shakhtar, que esperaba encontrarse sin balón, se encontró dominando el encuentro. Muchos balones largos a nadie de los blancos, sin conexión entre Rodrygo y Marco Asensio con Luka Jovic… El fútbol no fluía.
Se veía venir, y acabó llegando. En una acción de fortuna y de poca contundencia defensiva, Viktor Korniienko entró hasta el mismísimo punto de penalti recogiendo rechaces. Allí, y cayéndose al suelo, cedió el balón a Tetê, que se había quedado sólo tras salir Marcelo a tapar, y batió a Thibaut Courtois con un disparo raso colocado al palo largo del belga.
Y cuando se esperaba reacción del Real Madrid, llegó el 0-2 del Shakhtar Donetsk. De nuevo Tetê, haciendo estragos por la banda izquierda, disparó desde fuera del área. Thibaut Courtois no despejó de la mejor manera, y Raphaël Varane no acertó en el despeje y coló el balón en su propia portería.
El tercer clavo del ataúd lo clavó Manor Solomon. En una acción, de nuevo, de magia de Tetê, que buscó el espacio y recibió del banda, le devolvió la pared de taconazo con un gesto técnico bestial. El jugador del Shakhtar definió para prácticamente sentenciar el partido. La última acción meritoria de la primera parte. Adebacle.
El Real Madrid remó hasta la orilla para morir sin resultados
Respondió el Real Madrid muy rápido. Sólo un cambio en Zinedine Zidane, pero efectivo. Luka Modric, con un derechazo desde fuera del área directo a la escuadra, ponía el 1-3 en el minuto 52. Un golazo para dar esperanza.
Pero el Shakhtar tenía mucho que decir. Con un inspirado Viktor Korniienko, haciendo de puñal por la banda izquierda, pudo ponerse 1-5, pero no acertaron ni Tetê ni Dentinho. El Real Madrid jugaba a una rueta rusa.
Llegaron los nervios al Shaktar, y lo supo aprovechar bien el Real Madrid. Vinícius, en su primera acción en el campo, robó el balón a David Khocholava y se plantó delante de Anatolii Trublin, definiendo de manera perfecta, raso abajo cruzado, para dar aún más vida con el 2-3.
Parecía otro Real Madrid. Con hambre competitiva. Corriendo. Con ganas. Y con sustos. Thibaut Courtois tuvo que hacer de nuevo un paradón en otro mano a mano con Tetê. La ruleta rusa a la que jugaban los blancos seguía dando sustos.
El Real Madrid se hizo con las manijas del encuentro. Ralentizó el juego, sin prisa, sabiéndose que la remontada podía llegar. Ese ritmo tampoco ayudaba a los blancos. Sin ir más lejos, Marlos anotó un gol, pero estaba en fuera de juego.
Se consumía el tiempo y no llegaba ni el gol ni las ocasiones para el Real Madrid. Parecían no tener prisa, además. El minuto 90 se plantó con el 2-3 y pocas opciones de que el marcador se fuese a mover. Le anularon un gol a Federico Valverde por fuera de juego de Vinícius Júnior posicional al tapar la visión de Anatolii Trubin. Remaron los blancos, en balde. 2-3 y la crisis era real.