El Clásico Real triunfa en el Camp Nou
El conjunto blanco se ha impuesto a los blaugranas por 1-3 con una gran segunda parte de los pupilos de Zinedine Zidane. Gran versión de los merengues.
El Clásico. El segundo de la semana tras el disputado por las secciones de baloncesto en la Turkish Airlines Euroleague y en el que se apuntó el tanto el FC Barcelona. Y, ahora, en fútbol. Un partido siempre trascendental para el devenir de la temporada para dos equipos llamados a pelear por el título. Y con dos realidades distintas. Mientras que los blaugranas llegan de un buen partido de la UEFA Champions League, el Real Madrid tropezó ante el Football Club Shakhtar Donetsk y llegaba con mil dudas al encuentro.
Dos goles y poca historia
Combate largo el que se planteaba sobre el ring del Camp Nou. Pero con el Real Madrid noqueando rápido. Apenas cinco minutos tardaron los bancos en abrir la lata. En una conducción perfecta de Karim Benzema, Federico Valverde rompió al área entre los centrales y definió a la perfección ante Neto.
Reaccionó muy rápido el Barcelona. En el minuto ocho Lionel Messi filtró un balón perfecto a la carrera de Jordi Alba, que estuvo más rápido y más listo que Nacho, para que el lateral izquierdo filtrase al área pequeña donde apareció Ansu Fati para empujarla al fondo de la red. 1-1 y ni diez minutos habían pasado de partido.
Le sentó mal al Real Madrid el gol del Barça. La posesión cayó para los blaugranas, Ronald Koeman subió las líneas de presión, y las jugadas blancas eran muy cortas, pero muy verticales. El combate volvió se nuevo a la rutina de buscar noquear, pero sacando el máximo de puntos posibles. Sólo un susto con Lionel Messi haciendo diabluras en el área y obligando a Thibaut Courtois a aparecer, y otra en el otro área con Karim Benzema y Neto como protagonistas fueron las pocas ocasiones claras.
Tras la locura que se vivió en las primeros compases de la primera mitad llegó la calma y el fútbol control de los dos equipos. La única noticia fue el cambio de Nacho por unas molestias antes del descanso y con la entrada consiguiente de Lucas Vázquez. A los vestuarios los dos equipos con el 1-1.
El Real Madrid tiene más vidas que un gato
Volvió el fútbol al Camp Nou con ritmo rápido y eléctrico de nuevo. Y con el Real Madrid más metido. El Barcelona fue poco a poco creciendo, pero buena puesta en escena de los de Zinedine Zidane. Hasta tal punto de volver a dominar el tiempo del partido a casi diez minutos después de arrancar los segundos 45 minutos.
La tuvo Philippe Coutinho en el minuto 53. En un buen contraataque del Barcelona, Ansu Fati entró por la banda derecha y centró un balón medido al segundo palo, donde el brasileño, de cabeza, no concretó a batir a Thibaut Courtois. Lo rondaba el equipo de Ronald Koeman.
La armonía del Barcelona la rompió un penalti de Clement Lenglet. El francés, con un agarrón claro en el área sobre Sergio Ramos, propició que el central batiese a Neto en un disparo bajo por la derecha. Un lanzamiento que seguro generará polémica, pues hasta el propio Juan Martínez Munuera tuvo que revisarlo en el VAR.
Pidió penalti el Barcelona por una posible mano de Raphaël Varane, pero el árbitro consideró que la mano del francés estaba pegada al cuerpo. Nada punible. Esa acción terminó de romper el encuentro. El Real Madrid tampoco renunciaba a poner el 1-3. Querían más los pupilos de Zinedine Zidane.
Ronald Koeman apostó por sacar todo el arsenal ofensivo en el minuto 80. Entraron Antoine Griezmann, Ousmane Dembele y Trincao. A zafarrancho el Barcelona. No le quedaba otra. Y casi le sale mal. Primero Toni Kroos y luego entre Sergio Ramos y Raphaël Varane, obligaron a Neto a convertirse en el héroe inesperado.
En el final del partido, cuando más se esperaba la reacción del Barcelona, fue Luka Modric el que sentenció. Tras un error de la zaga defensiva del equipo blaugrana, Neti no acierta a despejar y el balón le cae al croata, que, tras recortar y sentar dos veces al guardameta brasileño, anotó a placer con el exterior.
El Real Madrid se reencuentra con la victoria, en feudo enemigo, en el Camp Nou, y le asesta un golpe durísimo al conjunto blaugrana, que sigue sin mostrar una buena cara. Zinedine Zidane, reforzado, acalla las dudas y las críticas con fútbol.