El Rayo Vallecano cae a balón parado

Albacete BP	2	1	Rayo Vallecano

El partido comenzaba con poco movimiento en las áreas, se dejaba notar más tanteo y miedo que otra cosa. Imprecisiones y poco trabajo para los porteros en los primeros compases, en los que ambos equipos trataban de encontrar su lugar en el campo. Apostaban más por llevar la iniciativa los visitantes, que si bien conseguían llegar a campo contrario, no conseguían concretar ningún remate. Minutos después, los locales, siguiendo la filosofía de su míster Garai, mantenían la bola y jugaban pausadamente tratando de encontrar huecos en la defensa rayista.

Lo intentaba Álvaro Jiménez en el minuto 15 desde fuera del área tras una pared con Zozulya, pero el balón acababa taponado sin problemas por la zaga. Empezaban a encontrarse poco a poco los manchegos, jugando pacientemente y mostrando una mejoría -al menos, en cuanto a sensaciones ofrecidas- con respecto a los primeros choques de la temporada. El Rayo, por el contrario, desplegaba un juego algo más rápido y vertical que sus contendientes, aunque ningún equipo conseguía inquietar a los cancerberos.

Lo intentaba Antoñín para el Rayo desde fuera del área con un disparo raso centrado que acabó blocado por Tomeu sin mayor problema. Este supondría el primer tiro del partido, rozando la media hora de disputa del mismo. Había dificultades para asociarse arriba en ambos equipos, y los siguientes minutos serían una serie de poco peligro para los metas.

Daba un primer susto el Rayo mediante un testarazo de Antoñín que se marchaba desviado por muy poquito del arco de Tomeu Nadal. No obstante, serían los rivales quienes marcasen la diferencia en un momento estratégico del partido. Boyomo, tras una prolongación de Diamanka, se impuso a su par para batir a Dimitrievski, que llegó a rozar el balón antes de entrar. Efectividad plena en los de Garai, que se iban eufóricos al descanso.

Una primera parte bastante igualada pero que decantaba este tardío gol en el 43. El Albacete, en su primer tiro, había sacado petróleo. El Rayo, a pesar de tener buenos momentos -al igual que su rival- no encontraba la recompensa del gol ni llegaba a inquietar demasiado a Tomeu.

El inicio del segundo tiempo dejaría poco tiempo para especulaciones, y es que si los manchegos terminaron bien la primera, empezarían mejor la segunda. Una jugada muy parecida a la del anterior gol -córner, prolongación y remate- acabó con el acrobático tiro de Eddy Silvestre, que con una media tijera/volea dejaba vendido a Dimitrievski. Se igualarían fuerzas tras el segundo tanto manchego, pero era obvio que un Rayo bastante venido en ataque acababa dejando espacios para los manchegos. Lo intentaban los blancos mediante algunos contraataques infructuosos, y también con una falta cobrada por Álvaro Jiménez que no se marchaba demasiado lejos de la meta franjirroja.

Disponía de otra falta, esta vez el Rayo, en una interesantísima posición pasados los 20 minutos de la segunda parte. No obstante, el chut se marchaba demasiado desviado. Los cambios se sucedían en el banquillo, y los visitantes ponían toda la carne en el asador tratando de meterse en el partido. Qasmi, Antoñín y Mario Hernández se marcharon del verde para dar entrada a Ulloa, Advíncula y Andrés Martín. Inmediatamente lo intentaban otra vez los de Iraola con un centro al que Andrés Martín no llegaba.

Empezaban a despertar los visitantes y a dar inicio a lo que sería un asedio por bandas. A pesar de que no llegaban a materializar ninguna ocasión ni obligaban a Tomeu a emplearse a fondo, el cambio de dueño del partido estaba ahí. Mientras tanto, el Albacete no conseguía trenzar ningún contraataque -aprovechando la disposición ofensiva del Rayo- para cerrar el partido y respirar. Y eso en el fútbol, se paga.

El miedo se apoderaría de los locales y se calentaría el partido cuando restaban 10 minutos del mismo. Una penetración de Advíncula por banda acabaría en un balón para Isi, que consiguió abrirse paso en la zaga albaceteña con un fantástico amague con el que se escoraba a la izquierda. Posteriormente, el rayista batiría a Tomeu con un tiro raso que se colaría entre las piernas de Boyomo

 Las acometidas no acabarían ahí, y es que un Albacete embotellado se veía sometido continuamente a los conatos visitantes. Estos últimos minutos prometían estar cargados de emoción y ser un suplicio para el Albacete. Mención especial a Advíncula, que estaba siendo un quebradero de cabeza por banda derecha.

Lo intentó con más ganas que acierto el Rayo en los últimos minutos, y el Albacete tiró de garra para aguantar con uñas y dientes esa ventaja que tenía en el luminoso. Despejes rápidos y pocas -o nulas- jugadas en los últimos minutos, con un Alba más centrado en que pasasen los minutos que en jugar sin precipitarse.

Un 2-1 que vale oro para los manchegos, quienes comienzan a vislumbrar un poco de luz tras los primeros resultados de la temporada. Por su parte, el Rayo sigue siendo luces y sombras. Bastante irregular en este inicio de temporada, pero manteniendo esa alta posición. Pudieron irse con el empate los de Iraola, que apretaron mucho más que sus rivales en el tramo final del choque. De momento, ambos equipos deberán pensar ya en los compromisos que les aguarda dentro de un par de días, ya que volveremos a tener jornada entre semana.

Ficha técnica
Albacete Balompié: Tomeu Nadal; Arroyo, Boyomo, Kecojevic, Fran García; Diamanka (Benito, min.79), Eddy Silvestre; Álvaro Jiménez, Azamoum, Álvaro Peña (Del Pozo, min.79); y Zozulia.
Rayo Vallecano: Dimitrievski; Mario Hernández (Ulloa, min.66), Catena, Saveljich (Álvaro García, min.56), Fran García; Óscar Valentín, Comesaña; Isi, Pozo, Antoñín (Andrés Martín, min.66); y Yacine Qasmi (Advíncula, min.66)
Goles: 1-0, min. 43: Boyomo. 2-0, min. 47: Eddy Silvestre. 2-1, min. 80: Isi.
Árbitro: Daniel Jesús Trujillo Suárez, del Comité de Árbitros de Tenerife. Amonestó a Kecojevic (min.60) y Fran García (min.83). Por parte del Rayo, vio la amarilla Catena (min.50)
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de LaLiga SmartBank disputado en el Estadio Carlos Belmonte, Albacete.

Escrito por @ADelValle98