Facundo Campazzo se despide a lo grande del Real Madrid
Los blancos se han impuesto a Fenerbahçe por 94-74 en el último partido del argentino como madridista. Alberto Abalde, MVP, con 17 puntos, dos rebotes, dos asistencias y dos robos.
Primer Clásico moderno en la Turkish Airlines Euroleague entre Real Madrid y Fenerbahçe Beko Istanbul. Y con una situación atípica para ambos equipos: los blancos están séptimos y los turcos, ni en posición de playoffs. Nuevos tiempos, nueva Euroliga, pero mismo ADN competitivo entre dos de los mejores equipos de Europa.
El Real Madrid firma un monstruoso primer cuarto para vivir de la renta
No parecían haber pasado los días para el Real Madrid. Los blancos mantuvieron el nivel defensivo mostrado ante Maccabi Playtika Tel Aviv, y eso complicó la puesta en escena de Fenerbahçe. Sólo el contraataque ponía puntos en el casillero de los turcos. Y eso no ponía nada contento a Igor Kokoskov, a pesar del 10-7 en el marcador tras cinco minutos de encuentro.
Las sensaciones en el Real Madrid eran muy buenas. Defensa dura y efectiva, provocando pérdidas en Fenerbahçe, y con puntería en ataque. Con Facundo Campazzo a los mandos, en lo que podía ser su último partido vistiéndo la camiseta blanca, rápidamente cayó la primera ventaja importante con el 23-9. Unos sensacionales Anthony Randolph, que parecía haber encontrado por fin el ritmo competitivo, Walter Tavares y Gabriel Deck cerraron los primeros diez minutos con el 28-12 en el marcador.
¡EL MONSTRUO TAVARES! ? ¡El defensor de la bocina! ?
¡Se le hizo de noche a Duverioglu! @waltertavares22 #EuroligaDAZN ? pic.twitter.com/NCwqhVHbcD
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Igor Kokoskov cambió de dinámica en su quinteto para el segundo cuarto y apostó por jugar sin un cinco puto mandando a Danilo Barthel al poste. Así, Fenerbahçe abría más el campo y podía castigar desde el triple. Y lo hizo. Pablo Laso, como un resorte, paró el partido tras un 0-6 en minuto y medio. No quería despistes. De tres en tres es como buscó reaccionar el equipo turco, además de castigando desde la línea de tiro libre. Danilo Barthel acercó hasta el 36-25.
La intensidad defensiva de Fenerbahçe también aumentó de manera considerable, más agresivos y usando más las manos, acabaron desquiciando al Real Madrid. Además, sin Walter Tavares, la pintura quedó muy desprotegida, y empezó a ser vulnerable. La ventaja cayó de los 10 con el 43-34 con un Ali Muhammed certero desde el triple. Finalmente aguantó el chaparrón el conjunto blanco, que se fue al descanso con ventaja 49-36 en el marcador del WiZink Center.
El tercer cuarto basta para atar la victoria
La victoria se iba a decidir para el equipo que mejor fuese en la zona defensiva. Y se encargó Pablo Laso de meter eso en la mente de sus jugadores. Volvió el Real Madrid del vestuario con el mismo ímpetu de los primeros diez minutos, a la par que Fenerbahçe parecía haberse diluido. Esta vez sí, los blancos consiguieron llegar a los 20 de ventaja con el 62-41 tras cinco minutos de juego tras la reanudación.
No le salían las cosas a Fenerbahçe. Los turcos vivían de acciones individuales de los jugadores que iban encontrando la inspiración, pero Igor Kokoskov no encontraba la tecla para romper la buena defensa del Real Madrid. La presencia de Walter Tavares, un día más, fundamental, en los dos aros. También destacar el trabajo silencioso de Alberto Abalde, recompensado con un partido en ataque muy efectivo. Para el último cuarto, el bacalao estaba prácticamente vendido con el 72-51.
¡ESTO ES UN REGALO! ? ¡10ª ASISTENCIA de CAMPAZZO para que @waltertavares22 machaque el aro!
¡Menudo FESTIVAL @facucampazzo! ¡Y cuánto se van a echar de menos! @RMbaloncesto #EuroligaDAZN ? pic.twitter.com/GGZzQFZItB
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Poco misterio el que se dejó para los últimos diez minutos de partido. El trabajo se hizo en los 30 anteriores. Un gran partido del Real Madrid y de un Facundo Campazzo que cerraba una etapa con los blancos en el que iba a ser, con total seguridad, su último partido vistiendo la elástica madridista antes de poner rumbo a la NBA. Los hombres de Pablo Laso han cogido velocidad crucero rumbo a la cabeza de la Turkish Airlines Euroleague, y parece que ya no hay quién les pare. Veremos, ahora, cómo sobreviven a la marcha del argentino, que deja un hueco enorme.
