El Girona visitó el RCDE Stadium muy mermado, con tan solo 14 jugadores del primer equipo y hasta nueve bajas, pero regresó a Montilivi reforzado anímicamente después de ganar (1-2) e igualar las tres victorias a domicilio que consiguió el curso pasado.
El cuadro catalán ha logrado tres triunfos ante el Leganés (0-1), el Castellón (0-1) y el Espanyol (1-2) en siete partidos lejos de casa, que se suman a los dos empates en Almería (0-0) y en Zaragoza (2-2), mientras que solo ha sufrido dos derrotas, en Gijón (2-0) y en Lugo (3-0).
Unas cifras que contrastan con las que registró como visitante durante el curso pasado, cuando consiguió tres triunfos, siete empates y once derrotas en 21 partidos como visitante.
Menos fuerte se muestra el conjunto catalán en Montilivi, donde ha sumado siete puntos de quince posibles en el primer tramo de la temporada.
Además, gracias a las tantos de Yoel Bárcenas, tras una brillante acción individual, y Samu Sáiz, desde los once metros, el Girona volvió a remontar ante el Espanyol un partido 21 meses después.
La última remontada fue el 17 de febrero de 2019, con Eusebio Sacristán en el banquillo, cuando Cristhian Stuani y Portu neutralizaron en el Santiago Bernabéu el tanto inicial de Casemiro.
El encuentro contra el Espanyol, además de una nueva muestra de resistencia del conjunto de Francisco Rodríguez, supuso el estreno como titular del joven lateral derecho brasileño Yan Couto, cedido en Montilivi por el Manchester City, y el debut en liga del canterano Alex Pachón.
El delantero catalán de 20 años es el quinto jugador del filial que se estrena esta temporada en la competición regular tras Adrián Turmo, Ramon Terrats, Alejandro Sánchez y Eric Monjonell.