Un partido trampa y liderato
El Mallorca superó un encuentro que olía a derrota y se agarra al primer puesto
Cartagonova, miércoles por la noche, día de Champions, una larga racha que parece interminable y unos focos poco luminosos. Con todos estos ingredientes se preparaba un partido que desde Mallorca se veía la trampa y que en el seno de la afición se olía la derrota.
Tenía que ser un partido complicado y lo fue. El Cartagena puso en complicaciones al conjunto bermellón en muchas fases del partido, pero los equipos con gen ganador son aquellos que consiguen vencer incluso con todo en contra. Todo hacia presagiar un pinchazo del Mallorca, pero los once que puso Luis García en liza no quisieron truncar su racha.
Con el oficio por bandera, el equipo isleño consiguió sacar adelante un partido difícil en el que los chicos de Borja Jiménez levantaron un muro delante de su portería. Gracias a las manos consiguió el Mallorca penetrar en la maraña de piernas de la zaga catraginesa. Dos veces desde el punto de penalti fueron la guillotina de un buen Cartagena y el Mallorca el verdugo que lanzaba el cuchillo.
Primer tercio en ascenso directo
Con tres puntos más fuera de casa, el Mallorca cumple el primer tercio con 29 puntos y solo una derrota en 14 partidos. Lo más impactante es la solidez que muestra el equipo con solo tres goles encajados.
Las estadísticas, esta vez sí, cumplen con lo visto en el terreno de juego. Luis García tiene un plan que se lleva a la perfección sobre el terreno de juego. El Mallorca quiere mandar con balón y con una línea defensiva avanzada. Con dos centrales rápidos y un trío de laterales profundos la línea se tira a la altura del centro del campo. Con balón, Galarreta o Salva suelen caer a esa línea para recibir si los centrales no tienen una vía de pase clara o espacio para sacar a relucir su conducción.
En los extremos aparecen jugadores de desborde, pero que aún no han llegado a su máximo nivel. Murilo es el que mejores sensaciones deja, dejando el carril libre para Sastre y combinar con el de Porreres. Mboula con la misma función denota lentitud y falta de confianza, pero lleva una asistencia a sus espaldas. Por el lado zurdo, Lago Junior no ha encontrado su hueco y ha aparecido un interior para quitarle la titularidad. Antonio Sánchez ha entrado con fuerza en el once y con menos recorrido que Lago, ha aportado garra y llegada de segunda línea,
Por el centro y en zona de nadie ha aparecido, de nuevo, Dani Rodríguez. El gallego empezó algo dubitativo la temporada pero ha conseguido destaparse en su faceta goleadora. Pichichi con 6 goles es la bala ofensiva del Mallorca y además, es un generador de superioridad constante. Baja a recibir de pivotes si no encuentran fluidez, cae a banda y se asocia con el punta. En conducción es capaz de romper líneas por su gran cambio de ritmo, por lo cuál es una baza importante en esa zona del terreno de juego. Vital.
Arriba es donde más dudas se han generado. Sin un ariete claro, ninguno de los cuatro puntas han conseguido hacerse con un sitio claro. Amath y Cardona parten un paso por delante. Son los que aportan más variantes al juego. Amath velocidad y mordiente y el catalán, buen toque de cara, movilidad y buena llegada a los últimos metros. Con un gol cada uno, todavía no se han podido destapar. En el banquillo esperan Alegría y Abdón, con participaciones escasas y con muy poca aportación. Es la mayor pega de un Mallorca que va volando hacia el ascenso.