El EDF Logroño domina a un Athletic de capa caída
Las locales dominaron el encuentro desde los primeros compases. Las jugadoras de Moncayo salieron con una camiseta de apoyo a Olga García, diagnosticada con una severa lesión de ligamentos.
El EDF Logroño y el Athletic Club abrieron esta atípica jornada intersemanal de la Primera Iberdrola con el partido disputado en las instalaciones «Mundial 82» de Logroño debido a los arreglos protocolarios del tapete de Las Gaunas. El cambio de instalaciones y , sobre todo, el cambio de entrenador, ha provocado un cambio de dinámica en las riojanas que encadenan dos victorias seguidos, mientras que el Athletic suma siete jornadas sin conocer la victoria, una de su peores rachas.
Comienzo inmejorable riojano
Las locales salieron con todo y el inicio no pudo ser mejor. En la primera jugada de partido, Grace Asantewaa abrió la lata y puso por delante a las suyas. El cambio de entrenador pareció funcionar y Moncayo les inyectó una marcha más a sus jugadoras. En el minuto 8, una debutante, Valeria Pascuet la enchufó de falta directa, imposible para De La Nava. Dos a cero, y ochenta minutos por delante a las vascas para darle la vuelta al marcador.
La primera ocasión para las rojiblancas, hoy en tonos grises, llegó en el minuto 15. Yulema Corres probó suerte, pero la pelota se marchó por encima de la meta de Pamela Tajonar. El EDF aminoró la intensidad del vendaval inicial, pero no dejaba de intentarlo. Jade Boho e Inés Altamira se asociaron para finiquitar el partido en el ’20, pero la pelota no encontró puerta. Las intentonas leonas no preocuparon en ningún momento a Tajonar.
En el último tramo Asantewaa hizo doblete. La ariete ghanesa salió desatada al césped y en cuarenta minutos consiguió su segundo gol del partido para cerrar prácticamente el partido y dejar como mero trámite la segunda mitad.
Segunda parte sin sobresaltos
La segunda mitad comenzó con dos cambios en las filas bilbaínas. Marta Unzué y Valdezate entraban por Jone Ibáñez e Istillart para intentar revolucionar el partido. Sin embargo, las ocasiones brillaron por su ausencia. En el minuto 62 Chini Pizarro estrelló un balón a la madera al botar un saque de esquina que fue cerrándose poco a poco y a punto estuvo de entrar a puerta.
La actividad que no se encontraba en el césped se veía en los banquillos. Eunate y Nekane dejaban su lugar a María Díaz y Nerea Nevado en el equipo visitante, mientras que en el conjunto local sería la goleadora Valeria Pascuet la que saliera para que Judith Luzuriaga pudiera jugar el último cuarto de hora.
Poco más dio de sí el partido. Victoria anímica para el EDF Logroño que logra salir del pozo, reforzando la figura del nuevo entrenador. Sensaciones totalmente diferentes en Lezama, donde la plantilla y la figura de Villacampa llega algo debilitada a este final de 2020.