El Sevilla gana pero no convence
Un gol de Suso consiguió desatascar la falta de gol sevillista frente a un Valencia que durante buena parte del partido pudo adelantarse.
El Sevilla quería recuperar sí o sí las buenas sensaciones tras desperdiciar otro encuentro y su visita a Mestalla podía ser fundamental para los andaluces. Por su parte, Javi Gracia quería mantener lejos la zona de descenso y su feudo podía ser importante para ello. Un encuentro entre dos clásicos de LaLiga pero que no tendría los mismos tintes que temporadas pasadas.
Dominio sin ocasiones claras
Ambos conjuntos saldrían a por el partido desde el pitido inicial. Un encontronazo entre Paulista y Ocampos dejaría renqueante al central, quien abandonaría al final el campo por sus molestias ante un Sevilla tan ofensivo que estaba yendo a por todas. Los valencianistas esperaban sus oportunidades con algo de más paciencia, ya que la posesión sería desde un principio del equipo de Lopetegui y esperaban para salir a la contra.
El dominio sevillista era apabullante y los ché parecían no saber salir de su campo con facilidad. Lo poco que se veía del conjunto de Javi Gracia era al contraataque y estaba siendo bien defendido por la zaga hispalense. Pero el Sevilla tampoco estaba para tirar cohetes, ya que estaba dominando pero eso no le estaba haciendo tener muchas ocasiones clara de cara a la portería, algo que tan poco le gusta a Lopetegui.
Conforme la primera mitad se iba aproximando a su final, el Valencia subiría sus líneas y comenzaría a presionar a un Sevilla que le costaba mucho superar esta presión. Los de Javi Gracia se sentían cada vez mejor al ver que su daba sus frutos y su ataque empezaría a aproximarse cada vez más a la portería de Bono. Pero el guardameta marroquí conseguiría salvar a los suyos en el último segundo y el marcador quedaría finalmente a cero al descanso.
Suso al rescate
La intensidad del encuentro se vería incrementada con la reanudación. Mientras que los valencianistas mantenían su presión al área de Bono, los de Lopetegui intentaban volver a como estuvieron durante gran parte de la primera mitad. El técnico vasco no parecía estar del todo contento con los suyos y su cambio habitual, con la entrada de En-Nesyri, esperaba que cambiara la cara a su equipo arriba.
El Valencia se encontraba cómodo y era quien estaba generando más, pero los cambios tácticos de Lopetegui iban a empezar a cambiar el partido. La impresión era que se veía a un Sevilla que estaba dando pasos en la buena dirección y aquel dominio que se vio en la primera mitad parecía que había vuelto. Doménech estaba teniendo cada vez más trabajo y aquella comodidad valencianista estaba desapareciendo poco a poco.
La insistencia que estaba teniendo el Sevilla iba a tener finalmente su recompensa, pero sería de una forma distinta a su estilo de juego. Los sevillistas saldrían a la carrera con un pase en largo de Jordán a Suso. El extremo regatearía a dos rivales para ponerse el balón en su pie bueno y, tras mirar a portería, rompería el balón. El esférico iría al centro de la portería, al ser desviado levemente por un zaguero, y sorprendería a Jaume Doménech, quien la tocaría pero no sabría despejarla bien.
El Valencia sabía que no tenía otra que morir en el intento de empatar como mínimo y se lanzaría con todo arriba. Pero los jugadores de Lopetegui sabrían hacerse con el esférico durante los últimos minutos y parar el juego cuando no lo tenían, algo que imposibilitaría la heroica, dejando la victoria del lado sevillista. Tres puntos que volvían a sumarse al casillero del Sevilla frente a un Valencia que tal vez mereció más.