Los nazaríes vuelven a llevárselo por la mínima
La visita del Córdoba B volvió a llevarle a otro desastre acumulando así su cuarta derrota consecutiva y dándole alas para soñar al Granada B con sus posibilidades de entrar en los puestos de playoffs
El derbi andaluz de filiales se celebraba en la Ciudad Deportiva del conjunto nazarí este domingo. Ambos equipos querían los tres puntos aunque con distintos objetivos. El Granada B necesitaba la victoria para seguir acercándose a los puestos de ascenso, mientras que los blanquiverdes la buscaría para poder seguir luchando por la salvación.
Uno de los protagonistas sería el viento que sufrían los jugadores. Desde el inicio del encuentro cualquier balón largo no llegaría como lo haría en cualquier otro partido y sería un arma que deberían aprovechar los jugadores de los filiales.
Con una igualdad sobre el césped, sería Sebas Moyano quien encontraría en el viento un aliado. Aprovechando un esférico desviado, el capitán del Córdoba B pondría a Lejárraga a prueba por primera vez con un disparo peligroso a la escuadra. El guardameta nazarí no tendría mucho que hacer ya que se iría desviado, pero ya empezaría a ser avisado por los visitantes quienes le volverían a tentar con un gran zurdazo de Jordi Ortega desde fuera del área.
El dominio de los jugadores de José María García estaba siendo clara y las ocasiones más peligrosas las tendrían los cordobesistas. El 0-1 pudo llegar al borde del descanso en un mano a mano entre Hornero y Lejárraga, pero sería el portero del Granada quien ganaría la pugna dejando por el momento su portería a cero.
El paso por vestuarios le sentaría bien al equipo de Pedro Morilla. La intensidad y las ganas de buscar el gol pasarían por completo al lado nazarí y así se lo demostrarían al Córdoba B desde el inicio de la segunda mitad. Y, a pesar de haberlo usado a su favor en la primera mitad, esta vez sería el Granada quien sacaría provecho del fuerte viento. En una jugada donde normalmente no habría tenido problema Lavín, esta vez el esférico pasaría por encima suya gracias a un gran toque de Pablo González.
Tras un periodo sin saber cómo reaccionar, el conjunto blanquiverde volvería a echarse arriba pero no encontraban portería gracias al trabajo defensivo que estaban haciendo los locales. El cierre de filas que estaban realizando desde el centro del campo suponía un gran alivio para Lejárraga que veía desde lejos el peligro.
Pero al igual que pasó en la cuarta jornada, cuando el Granada B visitó el Nuevo Arcángel, el filial nazarí conseguiría llevarse los tres puntos por la mínima continuando así su carrera por entrar en los playoffs de ascenso. Por su parte, el Córdoba B tendrá que seguir buscando cómo solucionar sus problemas mientras se va hundiendo cada vez más con su cuarta derrota consecutiva.