Reus – Real Oviedo, el análisis
Los azules suman un nuevo punto tras un partido espeso en el que supieron competir a la perfección. Además, ya son nueve jornadas consecutivas las que llevan sin perder
El Real Oviedo se aficiona a sumar. Ya son nueve las jornadas en las que el equipo saca algo. Hablamos, por supuesto, de forma consecutiva. Ayer, en una plaza difícil como Reus, el equipo de Juan Antonio Anquela logró rascar un punto que pudieron ser tres. Porque ocasiones hubo para ganar. Pese a ello, los azules valoran el empate, que les deja en la tercera posición. Porque el equipo asturiano siempre da la cara, sea el partido que sea. Ahora, los carbayones ya piensan en el derbi del próximo domingo ante el Sporting de Gijón.
- Verdés y Yeboah por Carlos y Aarón. Era lo esperado y Anquela no inventó. Al igual que contra el Almería, el jienense mantuvo el dibujo táctico. Un esquema en el que volvió a entrar Verdés, esta vez por Carlos Hernández, y Yeboah en sustitución de Aarón. El central estuvo bien. Rápido en los cortes y duro en el juego aéreo. La parte negativa fue su temprana amarilla, que le pesó demasiado a lo largo del partido. En el caso del ghanés, no fue, ni de lejos, su mejor partido. Impreciso con el balón, apenas entró en juego. No fue el futbolista desequilibrante que vimos en los últimos periodos del 2017. En el capítulo sanciones, además, cabe destacar que Folch no vio la amarilla. Por tanto, estará en el derbi.
- Partido poco vistoso. Desde el minuto uno se vio que no iba a ser un partido alegre. El Oviedo lo planteó a su manera. Dejó al Reus que se hiciese con el balón, y buscó en la presión elevada la manera de llegar de forma directa a la portería rival. Conforme pasaban los minutos, y sin ocasiones, ya comenzaba a vislumbrarse la clase de partido que se vería. Un encuentro de mucha lucha, disputado y trabado, donde se lo llevaría el que no se equivocase. Al final, ninguno cometió errores y resultado sin goles.
- Saúl y Mossa, la única amenaza. Su conexión llevó las únicas acciones de peligro a la meta rival. Fueron los dos mejores del Oviedo en el día de ayer. A Mossa se le vio animado en ataque, intentándolo sin descanso. Intervino por fuera y por dentro, y puso un par de balones con mucho peligro que no encontraron el gol. Lo de Saúl ya es rutina. Porque destaca hasta cuando el equipo juega mal. Ocupó toda la zona de la mediapunta, y fue un quebradero de cabeza para la zaga local.
- Un trivote contra Folch y Rocha. La pareja de mediocentros del Oviedo se vio desbordada ante el triángulo que López Garai puso en el centro del campo. Esto hizo que el Reus se hiciese rápidamente con el dominio en la medular. Los locales tocaban bien y buscaban en las espaldas de los carrileros la forma de hacer daño. Pese a ello, su falta de acierto en los metros finales favoreció al Oviedo. Porque el conjunto catalán lo intentaba con centros laterales que la defensa oviedista repelía sin apenas problemas.
Un punto antes del Sporting
- Sufrir antes del derbi. Aunque el derbi ya coleaba entre la afición, para el Oviedo el partido de Reus era el más importante. Porque sabían que no tocaba un rival, ni mucho menos, sencillo. Y la realidad les dio la razón. Los asturianos tuvieron que trabajar mucho para lograr rascar un punto que les deje en la tercera plaza, al menos por ahora. Los azules tiraron de esfuerzo y sacrificio para lograr encadenar una nueva jornada sin perder, y ya son nueve. Y ahora sí. Ya se puede pensar en el Sporting. En la gran fiesta del fútbol asturiano.
Imagen destacada: laliga.es
Por @javimorcin