El Granada restaña sus heridas frente a Osasuna

El Granada se impuso a Club Atlético Osasuna en el encuentro que ambos arrastraban desde la cuarta jornada. Los nazaríes, sólidos, sin mostrar fisuras, ganaron siendo muy prácticos. Los rojillos no fueron inferiores e incluso, probablemente, hasta despacharon mejor fútbol. Pero en el fútbol la pegada es gol y el gol es ganar y sumar puntos. Eso es lo que hicieron los de Diego Martínez que en dos jugadas de estrategia castigaron por medio de Luis Suárez y Darwin Machís a su rival con contundencia.

El triunfo supone, además, otro paso más del Granada hacia Europa. Es un triunfo que le pone al corriente en el calendario con la disputa de esta jornada en diferido. Y una victoria que le permite quedarse a tiro de piedra, a tres puntos, de la zona europea que marca el Sevilla en estos instantes. Por su parte Osasuna seguirá en descenso, a tres puntos de una permanencia que, viendo el nivel de fútbol que despliega se hace complicado pensar en como está tan grave a nivel clasificatorio.

El partido comenzó con Osasuna creando peligro de forma más notable. Calleri, Rubén García y Roberto Torres tuvieron las primeras de un partido que parecía iba a inclinarse hacia el lado visitante. Pero la realidad fue tozuda y cruel para ello. Al ecuador del primer tiempo, una falta botada en corto de Montoro a Machís supone el centro de éste y el remate inapelable a la red de Luis Suárez. La primera del Granada se iba para el fondo de la portería.

El gol no le sentó nada bien a Osasuna, que de no ser por una intervención majestuosa de Sergio Herrera hubiese encajado el 2-0 acto seguido. Aunque no logró crear excesivo peligro, el partido había cambiado y más lo haría en el añadido. Cuando todo apuntaba al 1-0 al descanso, con el partido aún abierto, apareció Darwin Machís de nuevo. Córner directo del venezolano que, con la inestimable ayuda de Sergio Herrera acaba en la red. 2-0 y al intermedio.

Tras el mismo Osasuna salió al campo enrabietado. Pero ese efecto fue como una gaseosa. La lesión de Gonalons les frenó el ritmo totalmente y las ocasiones iniciales de Rubén García y Roncaglia se quedaron ahí. No se le puede negar a los de Jagoba Arrasate que lo intentaron, porque lo hicieron hasta el final. Lucas Torró y Budimir ya en el tramo final tuvieron las mejores para volver a meterles en el partido, pero se les fue desviado. Rui Silva fue salvador en el tramo inicial del segundo tiempo, pero no tuvo que volver a intervenir.

Al final no habría cambios en el segundo tiempo donde el Granada supo controlar y maniatar a su rival que, una vez más, pagó cara su falta de acierto de cara a gol y vuelven a salir derrotados, alargando su sequía de triunfos que está activa desde hace ya casi tres meses.