Betis, Celta y Borja Iglesias

Betis y Celta cierran su primera vuelta en el Benito Villamarín, empatados a 23 puntos en la clasificación general, con los correspondientes 18 encuentros disputados, algo que no cumplirán otros 5 equipos, merced a aplazamientos de la primera y la segunda jornada (implicados en competiciones europeas y play-off de ascenso de la 19/20) y suspensiones por el temporal Filomena.

Un Betis que viene de clasificarse para los octavos de Copa del Rey, tras su polémica victoria en El Molinón el pasado domingo, 0-2, con un claro penalti no pitado a favor de los yogurines y otro regalado a los verdiblancos, que además jugaron contra 10 hombres los últimos 70 minutos del choque.

El Celta fue de los pocos que gozó en diferido del parón navideño que este año no hubo, ya que estará 12 días sin jugar hasta esta noche, desde el vapuleo del Villarreal en Balaídos por 0-4 el viernes 8 de enero. Dicha tregua competitiva le sirve para ir recuperando hombres clave, como es el caso del sanluqueño Nolito quien se lesionó en Valdebebas y el sostén del entramado de Eduardo Coudet, el stopper peruano Renato Tapia, quien cumplió castigo por acumulación de amonestaciones en dicho duelo.

Los olívicos también aprovecharon estas casi 2 semanas para ir puliendo errores, que le llevaron a comenzar el año catastróficamente con 3 derrotas (las 2 últimas sonrojantes) en las que recibió 11 tantos. Curiosamente fiables en esa faceta defensiva, donde Rubén Blanco sólo encajara 3 tantos en los últimos 6 choques de 2020.

Y la tarea más dificultosa es la de sobrevivir y volver a ganar sin su estrella Iago Aspas. Y es que el balance es para echarse a llorar, magnificado en su mayor lesión de la campaña 2018-2019 (4 puntos de 33 posibles). En la temporada anterior, con Juan Carlos Unzué, el Celta no fue capaz de ganar tampoco en su ausencia y logró 1 punto de 9 posibles. Y baja de última hora es la del charrúa Lucas Olaza, quien no viaja a Sevilla por motivos sanitarios, posiblemente derivados de un contacto con un positivo por el que deberá guardar cuarentena.

En los béticos, se caen del partido por lesión el meta chileno Claudio Bravo, el central Marc Bartra y el centrocampista luso William Carvalho.

No obstante, en el foco central estará el delantero centro santiagués Borja Iglesias, quien estuvo en la cantera celeste hasta 2017, pasando posteriormente por Zaragoza y Espanyol, antes de llegar en el verano de 2019 al Betis, donde no está teniendo mucha repercusión en la temporada y media con los andaluces, contando con el insulso balance de 4 tantos en 51 encuentros de competición nacional. Lo más destacado son los 3 tantos en sendos encuentros de la Europa League del curso precedente.

Y es que además el ariete picheleiro sonó con fuerza para regresar a la que considera su casa (o una de ellas) en esta ventana invernal, algo que lo descartó por el momento el propio jugador en una intervención suya de la previa, pero no lo desecha para el futuro.

El morbo también estará en los banquillos, donde volverán a coincidir el chileno Pellegrini y el argentino Coudet, que cuadraron en River Plate en 2002, siendo el segundo jugador a las órdenes del Ingeniero.

Respecto a los antecedentes de contienda, sobre la bocina se resolvió el último precedente en Sevilla, con la volea del francés Fekir en el descuento (2-1), que significó un alivio para un Rubi cuestionado en Heliópolis (no acabó la temporada) y que puso en la picota a Fran Escribá en el banquillo céltico (aún más), llevando la estocada final en el siguiente encuentro que terminó con derrota ante el Getafe (0-1).