El Athletic pasa a cuartos de final
El equipo de Marcelino ganó al Alcoyano con remontada incluida y evitó así la sorpresa que, por momentos, estuvo en el aire
Nadie tiene más moral que el Alcoyano, aunque en este partido, le faltó suerte. El equipo alicantino, que venía de dar la campanada de la Copa del Rey y eliminar al Real Madrid en los dieciseisavos de final, cayó eliminado ante el Athletic, el campeón de la Supercopa de España. Los de Alcoy se llegaron a poner por delante, pero los leones, en su enésima remontada consecutiva, le dieron la vuelta al marcador y acabaron con su sueño.
En verdad, el partido no tuvo grandes ocasiones claras. El Athletic estuvo más pendiente de no cometer errores y el Alcoyano, por su parte, se replegó bien para buscar los huecos que dejaban los bilbaínos. De hecho, el primer gol llegó de un error de los de Marcelino. Saque de falta directa de Pablo Carbonell, se confunde Ezkieta, que hoy repetía titularidad, y el balón entra. Manso, tras tocarlo el portero, pero suficiente para llegar al fondo de la portería y que se transformara en el primero del partido. Saltaban las alarmas en el cuadro rojiblanco, que se marchaba al descanso por detrás en el marcador.
Remontadas «made in Marcelino»
Pero a este renovado Athletic le va bien ir por detrás, ya que por garra y coraje, consigue remontar. Al poco de comenzar la segunda parte, centro medido de Lekue que remata Villalibre y se cuela dentro de la portería de José Juan. El búfalo transformaba el empate y volvían las tablas en el marcador, para decepción del equipo local. Aun así, el Alcoyano siguió plantando su juego y de vez en cuando llegaba, sin fortuna. El Athletic, por su parte, tampoco hacía mucho daño en la portería de José Juan. Parecía que el partido estaba destinado a ir a la prórroga cuando, un balón que colgó Muniain desde la derecha lo aprovechó Williams, que, ante la mala salida del portero del Alcoyano, remató a placer para darle la vuelta al marcador.
Jarro de agua fría en el equipo local, y sobre todo para su portero, que fue el héroe de los dieciseisavos de final. Le dio tiempo a realizar una gran parada al meta a Williams, que remató minutos más tarde a bocajarro y el portero repelió tirando de reflejos. No dio tiempo para mucho más, y el partido tocó su fin. El Athletic se clasificaba para los cuartos de final y el Alcoyano, eliminado de la Copa del Rey. Eso sí, por la puerta grande.