El Estrella Roja no se rinde ante el Milan
Épico empate del campeón serbio sobre la hora ante unos 'rossoneros', que previamente se exigieron al máximo para ponerse por delante, pero pagaron no haber aumentado su renta. Buena actuación del equipo de Stankovic, que acabaron con uno menos sobre el campo. Los de Pioli recuperaron sintonía en un encuentro que se les complicó por momento y jugarán contra el Inter con la moral levantada.
Tuvo que remar fuerte el Milan para al final terminar llevándose solo un empate (2-2). Culpa de un Estrella Roja que nunca bajó los brazos, ni cuando se quedó con uno menos, y selló una merecida paridad en esta ida de dieciseisavos de final de la UEFA Europa League. El gol de Pavkov en los descuentos anuló el de Hernández desde los once metros para determinar que la serie se definirá en Italia.
El Estrella Roja se revela, pero el Milan golpea
De seguro se arrepentirá el Milan de no haber sentenciado hoy mismo la eliminatoria. Aunque visto su actuación de hoy, de seguro que no tendrá problemas en resolver el asunto en San Siro. Y es que en el comienzo del partido, el equipo de Stefano Pioli fue todo un vendaval. Tuvieron a su merced a un Estrella Roja que cometía errores en salida y terminaba dejándole muchos espacios a su rival. Dos goles anulados en apenas diez minutos a Castillejo y Hernández eran prueba de la superioridad lombarda. Los balcánicos, a las justas, tendrían un remate de Falcinelli que Donnarumma desvió con dificultad. Sin embargo, conforme pasaron los minutos, la chispa guerrera de los serbios se fue encendiendo.
Antes, el Milan tendría una ocasión clara de Rebic, pero el croata terminó disparando alto. Grosero error. Enseguida, Dejan Stankovic, leyenda del Inter, ordenó mejor a su equipo que, obediente, empezó a notar como el partido daba un giro de 360°. Presionar a los mediocampistas, se apegaron a los extremos y no tardaban, así, en plantarse delante de la portería visitante. Les faltó puntería para definir: Ben remató blando y Falcinelli vio como Tomori desvió a tiempo su cabezazo. Terminaría el campeón serbio abriendo el partido… pero en su propia meta (42′). Rebic logró filtrar un pase hacia Castillejo y este tiró un pase de la muerte que Pankov terminó tocando por accidente. Una ventaja que los milanistas vieron caído del cielo.
Stankovic cumple su promesa
El balde de agua fría no redujo la ambición del Estrella Roja, que encimó con todo a su dormido rival. Ivanic, el más peligroso de los locales, fue un incordio entre líneas y consiguió un penalti tras tocar el balón en la mano de Romagnoli. Kanga no desperdició la pena y puso tablas en el duelo (52). El gabonés no perdería tiempo y tendría otra opción, pero su disparo desde fuera del área se marchó lejos. Parecía el momento de los rojiblancos, que mordían y no daban opción alguna, hasta que apareció Hernández. Como si fuera un delantero centro, Theo se adentró en el área a rematar un balón y fue derribado dentro de la misma ligeramente. El juez compró su caída y el francés fusiló a Borjan (61′).
Volvió entonces a cambiar el rumbo del partido. Los de Pioli retomaron la manija del encuentro y, para su fortuna, las cosas se facilitaron cuando Rodic vio la doble amarilla. Los ‘rossoneros’ empezaron a manejar el balón a su ritmo, jugando con el marcador a favor y esperando abrir huecos por donde sentenciar. Casi lo logran, pero Borjan se agigantó para frustrar los intentos de Castillejo, Meïte y Tonali. Fue un impulso para que sus compañeros tomen un respiro y vayan a por todas. Y el milagro llegó en el final a través en un cabezazo de Pavkov que tomó una curva rara y se introdujo por el palo lejano de Donnarumma (90+3). Merecido para el Estrella Roja y su fe inquebrantable, que seguro se mantendrá cuando devuelvan visita. Golpe para duro para el Milan, aunque recupera sensaciones de cara a su choque ante el Inter el domingo.