Edy Tavares machaca a San Pablo Burgos
El Real Madrid se impuso al conjunto burgalés por 96-81 con un partidazo del pívot. El caboverdiano, MVP, con 27 puntos, siete rebotes y seis tapones.
Nueva jornada de Liga Endesa con un duelo por todo lo alto. Un Real Madrid en horas bajas con una plaga de lesiones importante recibía a un Hereda San Pablo Burgos que va al alza y que se ha asentado ya como uno de los grandes de la ACB.
Edy Tavares, el Rey
Medía fuerzas dos equipos cuya mayor virtud era el ataque, con partidos de muchos puntos. Por eso, y más que nunca, el que pusiera su listón defensivo por encima del otro iba a tener mucho ganado. Y ahí fue el Real Madrid donde impuso su ley. Con un San Pablo Burgos impotente, los blancos se hicieron fuertes con un descomunal Edy Tavares en cinco minutos hasta el 15-5.
No estaba nada contento Joan Peñarroya. Blandos en defensa y sin encontrar buenas situaciones ofensivas, San Pablo Burgos no podía competir. Y era evidente tanto en el marcador como en las sensaciones. Los jugadores y el entrenador, desquiciados. El 29-13 del final del primer cuarto se hacía hasta corto.
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Salió más enchufado el San Pablo Burgos en el segundo cuarto. Los efectos de los gritos de un Joan Peñarroya que competía con la música del WiZink Center parecían haber despertado a los suyos. El trabajo en el rebote de Jasiel Rivero, comiéndose a Alex Tyus, fundamental. El cubano, crucial para llevar a los burgaleses por debajo de los diez puntos en una remontada que no parecía que pudiese existir tras el primer cuarto. 38-38 a cinco minutos del descanso.
Rápidamente reaccionó el Real Madrid con la vuelta de Edy Tavares. El pívot, en su versión más gigante posible, dominaba a su antojo los dos tableros para mantener la ventaja blanca. Unido también a que Nicolás Laprovittola encontraba a sus compañeros a base de buenas asistencias, el sistema funcionaba. 48-32 al final de la primera mitad.
BENITE PARA ACÁ
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San Pablo Burgos aprieta, el Madrid aguanta
Volvió a mejorar su puesta en escena San Pablo Burgos. Más agresivos en defensa, metiendo más manos y buscando más el robo del balón, sumado al acierto de tres puntos de jugadores como Ken Horton, la renta volvió a bajar de los diez puntos. Pájara brutal de un Real Madrid que tiró prácticamente la renta obtenida en el primer cuarto como ya le pasó en el segundo. Aún así, aguantaron el empujón y seguían mandando tras cinco minutos con 58-50.
La tensión del partido iba en aumento. En esta fase era Pablo Laso el que perdía la paciencia, sobre todo con el colectivo arbitral. Aunque Joan Peñarroya no se quedaba atrás. Los focos, incluso, se volcaron con esa «pelea» desde la distancia de los dos entrenadores. Aunque las miradas se volcaron en un Trey Thompkins que tuvo que marcharse al vestuario cojeando de su pie derecho. Posible lesión (una más) a la vista. 70-54 con el último cuarto posándose en el WiZink Center.
🤬 "¿Dónde tenéis la cabeza en el partido?"
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No se podía relajar el Real Madrid en el último cuarto, ya que San Pablo Burgos había demostrado que podía remontar en un par de minutos diferencias de más de diez puntos. Pero los blancos están curtidos en mil batallas. Y sin Edy Tavares en pista. Una victoria sufrida y trabajada ante los burgaleses que nunca dejaron de creer. El 80-68 a cinco minutos del final era casi definitorio.
Jaycee Carroll se encargó de ponerle el lacito a la victoria. Entre Vitor Benite y Jasiel Rivero se intentó que no fuese así, pero con la vuelta de Edy Tavares a pista no hubo más historia en el partido. Lo peleó hasta el final, a base de tres puntos, pero San Pablo Burgos no pudo arrebatar la victoria a un Real Madrid que tiene que esperaba noticias de un Trey Thompkins que en ningún momento salió de vestuarios tras su lesión.
