Las sorpresas de la fecha 1

El miércoles 24 de marzo iniciaron las eliminatorias de la UEFA con un nuevo horizonte: el mundial de Catar 2022. La primera fecha comenzó con el partido entre Turquía y Holanda, y finalizó con la goleada de Inglaterra por 5-0 sobre San Marino. Aquí, haremos un repaso de los resultados más sorprendentes de esta jornada.

 

Turquía 4-2 Holanda.

Las sorpresas comenzaron con el partido inaugural de la fecha 1. La naranja mecánica se enfrentó al seleccionado turco en el Estadio Olímpico de Atatürk. Ya habían presagios de una mala noche cuando se lesionó Cillessen en el calentamiento previo. El equipo de De Boer sufrió a un Yilmaz intratable, quien con un doblete en el primer tiempo, ya inclinaba la balanza a favor de su equipo. Al minuto de iniciarse el complemento, Çalhanoğlu anotaba el tercero y prácticamente sentenciaba el encuentro. Holanda no se rindió y encontró el descuento en los pies de Klaassen en el minuto 74. Un minuto después, De Jong anotaba el 3-2 y hacía soñar a la Naranja con el empate. Pero, nuevamente Yilmaz apareció para apagar las ilusiones de los holandeses y decretar el 4-2 final.

 

Francia 1-1 Ucrania.

El campeón del mundo se enfrentaba ante la selección dirigida por Shevchenko. Francia salió con fuerza y logró adelantarse con un gran gol de Griezmann, quien viene en racha (3 goles en sus últimos 3 partidos). El equipo de Deschamps continúo la búsqueda, pero sin éxito. Así fue como en el complemento, un remate de Sydorchuk se desvió en Kimpembe y descolocó a Lloris, que miró como la pelota se colaba en su arco. Empate 1-1 que sorprendió a más de uno.

 

Eslovenia 1-0 Croacia.

La selección subcampeona en Rusia 2018 se encontraba en el primer partido con Eslovenia. Modric cumplía 134 partidos con su selección y se convertía, junto a Srna, en el jugador con mas apariciones. Sin embargo, no pudo celebrarlo. Un gol al minuto 15 de Lovric sería el único del partido y amargaría a la selección croata que no pudo debutar bien en el camino a Catar.

España 1-1 Grecia.

Los dirigidos por Luis Enrique se medían ante Grecia en Granada, una ciudad en la que los españoles siempre habían ganado. El equipo griego fue a defenderse y España no lograba penetrar la línea defensiva visitante hasta que un gol de Morata, tras un gran pase de Koke, los adelantó en el marcador. Pero, en el minuto 57, Grecia empató el partido y todo se puso cuesta arriba para los locales. Finalmente, el esfuerzo de España por marcar el segundo no fue suficiente y el partido finalizó 1-1.

El fútbol es eso, sorprende a los aficionados cada partido y nos enseña que nada está dicho. En esos hermosos 90 minutos de juego, todo puede pasar. Y por mas de que un equipo sea favorito, puede tener una mala noche y terminar sufriendo. Por eso gusta tanto este deporte, por la incertidumbre y sorpresa que nos brinda en cada partido.

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