Polémica victoria del Cornellà sobre el Nàstic
Un penal dudoso fallado, una doble amarilla, un debut arruinado por lesión, un gol que no es gol y una igualdad máxima en el Cornellà - Nàstic.
Cornellà y Nàstic zanjan, con una victoria local, su último encuentro de la fase regular de Segunda ‘B’. El marcador no acaba de reflejar a la perfección lo que ocurrió sobre el césped artificial del Nou Municipal de Cornellà ya que subió un gol muy polémico.
Qué mejor forma de acabar la temporada regular que con un autentico partidazo con dos de los favoritos en el inicio de la campaña para estar en los puestos de arriba. El Nàstic con medio trabajo ya en el bolsillo supo aprovechar la oportunidad para poder llevarse los tres puntos de la temporada.
El encuentro tuvo una primera parte muy igualada. A ninguno de los dos conjuntos de les estaban dando bien los últimos metros y las acciones de peligro se quedaban con suaves llegadas. Hasta la media hora no llegó lo que podríamos clasificar como ocasión. Un saque de esquina que llegó a Víctor Fernández para que rematara con la zurda con una especie de tijera, y que Suárez supo cuando poner la mano para enviarla fuera de los tres palos.
Después de la primera oportunidad de que los verdes se pusieran por delante en el marcador, llegó la segunda. La oportunidad más clara en todo el partido. Un penalti que hasta el árbitro dudo si pitarlo o no pitarlo pero, ¿qué gran partidazo no tiene una acción polémica? Pues la de este encuentra había llegado. Rueda vio la primera amarilla en esa acción y Owona fue el que recibió la falta. Un Owona que debutaba en el día de hoy y tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado. Ese penalti era la ocasión perfecta para deshacer la igualdad en el marcador, pero Agus Medina lo falló. Por lo que el cero a cero siguió allí hasta la vuelta del descanso.
Cinco minutos del segundo tiempo le bastó al Nástic para desestabilizar el encuentro. Un saque de esquina de Fullana que encontró el remate en Pol Domingo. El jugador grana aprovechó que el segundo palo estaba totalmente descubierto para abrir la lata. Ese gol le dio otra cara al encuentro. El Nàstic tomó las riendas y puso entre las cuerdas durante unos minutos al conjunto local.
El mismo Fullana que unos minutos antes le había dado medio gol a su equipo, le salvó de otro. Pablo Fernández se encontró con el guardameta grana muy adelantado y con la puerta vacía. La ocasión perfecta para disparar y empatar, pero no contó en que Fullana estaba muy atento para interceptar ese balón. Pero al final uno de los Fernández del Cornellà acabó encontrando el hueco.
Antes pero, Rueda vio como el colegiado decidía que su tiempo en el terreno de juego ya había acabado. Si la primera amarilla fue por un codazo, la segunda lo fue por un manotazo, y justa o no justa el Nàstic se quedaba con diez. El que si que estaba en el campo pero no se notaba mucho su presencia era Eloy Gila. El capitán, pero, apareció en el momento idóneo para dejarle el esférico a Víctor Fernández y este encontró el hueco más pequeño por donde hacer pasar el balón entre el palo y Suárez. Eso significó el gol del empate y tras eso empezó la fiesta.
Dorca pudo poner por delante al Cornellà con un disparo que acabó chocando con el palo, pero eso solo hacía que ambos conjuntos se pusieran más nerviosos. Ni a unos ni a otros interesaba ese empate y llegó la polémica. Ya en los minutos añadidos el Cornellà tuvo un córner a favor. Suárez interceptó el balón y Pol Moreno lo tocó. El silbato sonó y todo el mundo pensaba que era por la falta del jugador verde al guardameta grana, pero el árbitro señaló que eso era gol de la Unió Esportiva Cornellà. Hasta los jugadores locales tuvieron que preguntar en varias ocasiones al árbitro antes de festejar el tanto.
Por lo que el Cornellà deja los tres últimos puntos de la fase regular en casa para ponerse quinto en la clasificación con 29 puntos. El Nàstic conserva el liderato con 35 puntos.