El Granada remonta y hunde al Valladolid

Un Real Valladolid en apuros recibía la visita de un Granada con la cabeza puesta en Old Trafford donde intentará  el próximo jueves la machada de remontar y eliminar a los diablos rojos. A los pucelanos los resultados de la jornada les dejaba a un solo punto del descenso por lo que los tres puntos  en juego eran más que necesarios. Por su parte los nazaris vienen pagando en Liga los esfuerzos en Europa y no deberían descuidarse si no quieren llevarse un susto en este final de temporada.

Tras su buen partido del lunes en Barcelona, Sergio repetía  once aunque dando entrada a Villa por el sancionado Plano. Diego  González por su parte daba entrada al incombustible Molina por el sancionado Soldado  y reservaba a parte de su columna vertebral  para el jueves.

A pesar de que advertía Sergio en la previa del error que cometerian si se pensaban que el Granada vendría a Valladolid de paseo, los primeros minutos fueron de un Granada que en los diez primeros minutos ya había puesto hasta en tres ocasiones a Masip. Lo poco del Valladolid en ataque salía de las botas de Orellana que dejó en una buena posición a Guardiola pero Silva rechazó en una buena parada. Si en el Valladolid era Orellana su mejor hombre, en los visitantes sin duda ese papel correspondía al venezolano Machís que fue un continuo dolor de cabeza para la defensa pucelana. En este duelo de suramericanos el primero en golpear sería el chileno al transformar desde los once metros un penalti cometido sobre Kodro. Así se alcanzaba el descanso con el Valladolid por delante de Granada que no aprovechó sus ocasiones.

La segunda parte se inició bajo los mismos parámetros aunque a medida que pasaban los minutos el dominio territorial de los visitantes fue en aumento. La entrada de Herrera primero y de Montoro después propició que el campo se inclinará cada vez más hacia el área local. Los granadinos cada vez llegaban con más  peligro con un Machis desatado. El Valladolid  cada vez más atrás  sufría y apenas conseguía estirarse un ataque. Con Orellana desaparecido, el único que llevaba algo de peligro era Hervías con sus centros. En uno de ellos pudo sentenciar Kodro pero se encontró  con el larguero. Quedaban diez minutos y el Granada echó  el resto. En un visto y no visto remontó  con goles primero de Molina que culminó  una buena jugada colectiva,  y luego Quini batió  a Masip con un zapatazo a la escuadra.

Ya no le dió tiempo al Valladolid que se volvía a dejar los puntos en los minutos finales ante un Granada que acabó  jugando a placer. Los locales se complican aún más la permanencia que se aseguran los nazaríes  con esta victoria.