El Nàstic cambia su imagen y el Cádiz se estanca

En la semana previa a Carnaval, el Nou Estadi fue escenario el sábado 3 de febrero de 2018 a las 16:00h del encuentro que enfrentaba al Nàstic de Tarragona y al Cádiz C.F.. Como no podía ser de otra manera, fueron los seguidores cadistas los que puesieron el color a la grada como preparando su fiesta más grande.

El partido venía precedido por el intenso mes que se ha vivido en la entidad grana. Cambio de entrenador, segundo esta temporada y siete fichajes y ocho bajas. El ya viejo conocido de la afición local, Nano Rivas, se hacía cargo del equipo esta semana en detrimento de Rodri que no era del agrado de la afición del Nàstic de ningín modo. Las dos últimas derrotas, en especial la del derbi ante el Reus, sentencieron al ya exentrenador de los del Mediterraneo.

El cambio de entrenador se hizo notar desde el anuncio de los onces titulares. Dos de los últimos fichajes llegados a Tarragona, Fali y Pleguezuelo, partían de inicio. Nano cambió el sistema de 4-4-2 al que estaba acostrumbrado el equipo por un 4-3-3 que permitía que Maikel Mesa jugara más centrado como rogaba la parroquia y tirando en banda a un motivadísimo Álvaro Vázquez. Los locales salieron algo nerviosos ante un Cádiz que intentó sorprender de inicio con un Salvi en estado de gracia. Con el paso de los minutos, el Nàstic se hizo con el mando del partido combinando bien por abajo cuando lo requería la jugada o aprovechando la altura de Manu Barreiro que lo bajo todo ante la desesperación de los centrales amarillos. Fruto de una de estas combinaciones por banda, dos viejos conocidos, Javi Márquez y Álvaro, se aliaron para crear una bonita jugada que remató el primero con mucho peligro pero que rebotó en undefensa y se fué corner. Unos minutos despúes, en una jugada similar, lo volvía a probar Márquez pero se le iba arriba. Por su parte, los de Cervera no encontraban como habilitar a sus banda que, a la postre, son su fuerte y se limitaban a tirar balones largos sobre Carrillo pero tanto Pleguezuelo como el capitán Xavi Molina desbarataron con mucho oficio.

En el inicio del segundo tiempo, el guión fue el mismo pero con alguna llegada más de los de Nano que sacó Cifuentes con varias manos de mérito que desperaron a la afición grana. Con el paso de los minutos apareció el cansancio en los locales y el Cádiz tomó la iniciativa pero Nano había adiestrado bien a los suyos y taparon las bandas cadistas perfectamente. La única vez que Salvi fue capaz de superar su marca se conviertió en la ocasión más clara de los visitantes que Álvaro García no fue capaz de aprovechar.

Al final reparto de puntos sin goles en unos minutos finales en los que los dos equipos parecían haber firmado tablas o un pacto de no agresión. Con este resultado el Cádiz se estanca en la lucha por el ascenso directo y el Nàstic lava su imagen pero continúa en puestos de peligro.