El Villarreal propone y el Alavés dispone

Entre la permanencia y Europa andaba el juego en esta noche de miércoles en Mendizorroza. Empezó fuerte el partido y es que a los 38 segundos tardó Laguardia en tener que sacar ya un balón bajo palos. Centro de Pedraza desde la izquierda, cabezazo de Chukwueze y el central, sobre la línea de cal, despejó de cabeza. Trataba de reponerse el Alavés con balones largos pero la mordiente del conjunto groguet que peleaba cada balón como si fuese el último desde el principio, se hacía notar.

Error grotesto de Funes Mori, que perdió el balón en la misma frontal siendo el último. Lo cazó Lucas Pérez, que se la cedió a Joselu. Este recortó, remató con la zurda y se encontró con Rulli. Primer aviso claro de los albiazules tras el que llegó el primer gol. Centro desde la izquierda que voló al segundo palo, lo remató Jota, dejando el balón deambulando por el área pequeña. Y ahí apareció Joselu para tirarse de cabeza en plancha y marcar el primero.

Tras el gol se paró el partido por un problema técnico en los pinganillos de los colegiados. No tenían comunicación ni entre ellos, ni con el VAR. Se paraba el ritmo del encuentro que se reanudaría tras cuatro minutos según apuntó el colegiado. No estaba haciendo mal partido el Villarreal. Le faltaqba mordiente en el área. Mandaba el Submarino, pero no disparaba sus torpedos. Si lo lanzó Gerard Moreno en el 39′ con un zurdazo dentro del área que despejó el portero de puños. Le salió muy centrado.

El dominio groguet era abrumador pero el marcador mandaba y ahí ganaba el Alavés. Un Alavés que necesitaba el descanso y tras cuatro minutos de añadido llegó.

No tardaría en el segundo tiempo en llegar el gol del empate. El torpedo fue de Alcácer, pero la varita de Gerard Moreno. Porque vaya centro puso el 7. Balón a la espalda de la defensa que Laguardia no llegó a despejar, dejó muerto y Alcácer fusiló a Pacheco. Un gol al que pudo seguir un susto para el submarino. A punto estuvo de marcar el propia Mario Gaspar. No le quedó otra que despejar con una patada de kárate hacia su propia línea de fondo. Y se llevó un buen susto Rulli.Y de Rulli a Pacheco que salvó en un mano a mano contra Alcácer que ganó manteniéndose en pie hasta el último segundo.

Superioridad exorbitante del Villarreal que si bien parecía tener en su mano la remontada, no daba con la tecla para llevarla a cabo. Apretaban los visitantes por la victoria pero no encontraban el camino a un gol que si encontró su rival. Como un tren, así entró Edgar Méndez para adelantar al Alavés. Era una jugada aislada con un centro inocente, pero el de Arafo le puso toda la fe. Le ganó la posición a Mario Gaspar para rematar con la derecha y fusilar a Rulli.

En el tramo final del encuentro se quejaba Pedraza de un manotazo de Ximo Navarro en el área. No señaló nada el colegiado. Poco después salvó Albiol la que pudo ser la sentencia babazorra. Se consumía un partido en el que el Villarreal levantaba más uys y transmitía más miedo pero fue el conjunto albiazul el que encontró petróleo y se llevaba tres puntos de oros que le hacían pasar de estar moribundo hace apenas unos días a vislumbrar la luz al final del tunel.