¡Un milagro más del Real Madrid!
Los blancos se imponen a Anadolu Efes Istanbul por 82-76 con una nueva remontada épica en el último cuarto de los madridistas. Usman Garuba, MVP, con 24 puntos, 12 rebotes y 30 de valoración.
Una bala más. Eso se ganó el Real Madrid con la épica remontada que protagonizó dos días antes ante el Anadolu Efes Istanbul para forzar el cuarto partido cuando parecía que los blancos tenían echa ya la maleta del adiós a la Turkish Airlines Euroleague.
El Anadolu Efes remonta… ¡17 puntos!
Jaycee Carroll quería continuar con el ritmo del último cuarto del anterior partido. Con un 8-0 de salida, los ocho puntos del escolta, el Real Madrid imponía su ley y su ritmo. Anadolu Efes, desconectado, se trababa con una defensa posicional 3-2, con cambios muy agresivos entre los de arriba. La intensidad de hombres como Alberto Abalde y de Usman Garuba, un día más, claves en defensa y en un trabajo de rebote arduamente complicado. 17-0 de salida.
Casi seis minutos tardó en anotar Anadolu Efes, y lo hizo mediante un triple de Krunoslav Simon, el menos esperado en el recital de estrellas. El serbio, el único capaz de poner puntos para su equipo. Como era de esperar, los turcos entraron en el partido. Curiosamente, desde la defensa, consiguiendo frenar a un desbocado Jaycee Carroll. Atacando las esquinas encontrando tirados, los otomanos bajaron la renta hasta el -6 con el 19-13.
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Shane Larkin apareció en el partido para igualar las cosas. Ahora el Real Madrid el que sufría en cada ataque, y la zona 3-2 dejó de ser efectiva con los tiradores de Anadolu Efes acertados. En apenas siete minutos consiguió el equipo turco remontar 17 puntos de renta para poner el 19-19, y llegaron a ponerse por delante incluso. Empezaba otro partido. Rodrigue Beaubois, como en el tercer partido, hacía polvo. 27-32 a cinco minutos del descanso.
Anadolu Efes subió la dureza del partido, a la cual no podía llegar el Real Madrid, y con un nivel de faltas muy desparejo en contra de los blancos, que se desesperaban con los árbitros y con ser incapaces de, incluso, acabar jugadas. Los turcos se pusieron con el +10 (29-39), y la renta no parecía, ni mucho menos, que fuese a ir hacia abajo. El descanso llegó como una bendición para el equipo de Pablo Laso, que se marchaba al vestuario con el 36-47 en contra.
UN MARTILLO PILÓN
BEAUBOIS
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¡PARA YA, HIJO MÍO!
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Corazón de campeón
Nadie podía parar a Rodrigue Beaubois. El Real Madrid lo intentaba todo para frenar a Anadolu Efes, pero era muy difícil. Si cerrabas de más a un jugador, te castigaba otro, como pasó con un Bryant Dunston, que aprovechó sus opciones bajo aro. Si no fuese por un Jaycee Carroll de nuevo desatado, el partido se hubiese muerto antes de tiempo. Bajo la dirección de un brillante Carlos Alocén, se bajaba de cinco puntos de diferencia (51-55) a seis minutos del final del tercer cuarto.
Tras tiempo muerto de Ergin Ataman, Anadolu Efes resucitó en el partido. Un 0-8 de salida obligó a Pablo Laso a tener que parar el partido. El Real Madrid, fuera del partido mentalmente con cada acción arbitral, necesitaba de un milagro para poder remontar. Aún así, ese nivel físico de los turcos, determinante. El 57-66 con el que se llegaba al último cuarto, una esperanza importante a la que aferrarse.
¡Qué manera de aparecer en los momentos complicados! ¡Qué partidazo se está marcando @JayceeCarroll!@RMBaloncesto #EuroligaDAZN 🏀 pic.twitter.com/y8eJNfimUj
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Era una misión imposible. Pero el Real Madrid no iba a tirar la toalla. Pero cada minuto que pasaba era mucho más quimera. Por mucho que Usman Garuba pusiese los puntos. Pero Anadolu Efes se mantenía a flote gracias a sus tres estrellas principales. Y la defensa, gran mérito de Ergin Ataman esa mejora en aro propio. Los últimos cinco minutos llegaban con el 65-73.
Con Usman Garuba, hasta el final. Encomiable la garra y la actitud del canterano, que, aunque no sea dato importante, era el que menos cobraba en la pista, y el que más ganas tenía de llevarse el partido. 71-73 a falta de dos minutos. Alberto Abalde puso el 74-73. Vasilije Micic falló un tiro libre y puso el 74-74. Sergio Llull, 76-74. Y el Anadolu Efes la lio. Pecho muy frío en los turcos, que volvieron a dejar que los blancos, casi muertos, les remontasen un partido que tenían ganado. La Final Four y su pase se decidirá en Estambul.
