El Celta cumple sin premio y deja al Barça sin Liga

Partido importante para el FC Barcelona. Sólo llegaría con opciones a la última jornada si gana y tropieza el Atlético.  El empate, aunque perdiese el Atlético, le dejaría fuera de la pelea (por el golaverage, negativo con los rojiblancos). Empezó el conjunto culé dando avisos. Primero Messi y poco después perdonó Griezmann. Le dejó Messi totalmente solo con un pase filtrado. Controló El Príncipe, levantó la cabeza, disparó con el interior y salvó Iván Villar.

Buen inicio de os locales que poco después tendrían otra más. Era el único equipo presentando candidatura sobre el campo en los primeros compases. Zurdazo lejano de Messi, buscando la escuadra, que se marchó alto. Le costaba a los gallegos salir de su propio campo. Asedio incesante de los locales que culminaría con un gol en el 27′. Busquets puso un centro milimétrico a la espalda de Carlos Domínguez que remató Messi de cabeza, poniéndola en el palo largo. Imposible para Iván Villar, que hizo la estatua. 

No se vino abajo el Celta con el gol del conjunto culé y antes del descanso, en el 37′, replicaría poniendo el empate en el marcador. Este deporte a veces va de calidad, no de cantidad. Y el Celta, a la primera, besa el santo. Disparo de Santi Mina desde 25 metros que se coló por el palo derecho sin que nadie hiciese nada. Ter Stegen, inexplicablemente, se quedó haciendo la estatua. Piqué le pedía explicaciones y este se las replicaba. A la primera besaba el santo el conjunto gallego.

La meritocracia a veces no es suficiente. Y el Barça, que estaba siendo superior, de momento no podía. Tuvieron hasta 9 ocasiones los culés y sólo enchufaron una, el Celta, en las antípodas numéricas, saboreó una y la convirtió. El empate no le valeía a ninguno. El Barça se quedaría matemáticamente sin opciones de título y el Celta, sin Europa.

Ya en el segundo tiempo, el Celta, consciente de que la igualada no le valía, se echó al ataque y mordía la salida de balón culé. No encontraba espacios el Barça, tocado tras el trallazo de Santi Mina. Hubo un antes y un después en los de Koeman desde ese gol. En el 61′ la tuvo Araujo. Testarazo a portería vacía en el área pequeña que salió lamiendo el larguero. Le quedó muy alto el balón, no era fácil.

Los minutos pasaban y era lo único que pasaba en el Camp Nou porque no había ocasiones en las áreas a pesar de que el resultado no valía a nadie. El Barça estaba grogui y no asomaba por el área de Iván Villar. Si  lo hizo el Celta pero no llegó Brais Méndez. En el 83′ Lenglet vio la roja dejando a los suyos con 10 para el tramo final de partido. Dura entrada del francés por detrás y ya tenía amarilla. Vio la segunda.

Ya en superiorirdad numérica llegó el segundo del Celta. Centro de Solari que se envenenó, tocó en el segundo palo, quedó muerto en el área y Santi Mina, a portería vacía, la reventó de volea. Con el 1-2 se llegaba al final del partido. El Celta se llevó el triunfo del Camp Nou pero el resto de resultados acabaron con el sueño de Europa. También sin sueño se quedó el Barça que decía adiós a la Liga.