Italia se impone a Bélgica en el duelo de invictos
Italia amplió a 32 su racha de partidos consecutivos sin conocer la derrota tras imponerse a Bélgica por 2 a 1 con goles de Barella e Insigne
Italia se impuso por 2 a 1 a Bélgica en los cuartos de final de la Eurocopa y amplió a 32 su racha de partidos consecutivos sin perder. Tras un electrizante intercambio de golpes, Nicolò Barella y Lorenzo Insigne adelantaron a los azzurri en la primera mitad. Romelu Lukaku recortó distancias desde el punto de penalti antes de llegar al descanso, pero, a pesar de los incansables esfuerzos de Jeremy Doku y Kevin De Bruyne, los de Roberto Martínez vieron como su aventura continental volvía a terminar antes de hora. Con este triunfo, Italia se verá las caras con España en las semifinales del torneo, en la que será la revancha del duelo que ambas selecciones vivieron en los octavos de la edición de 2016 de la Eurocopa.
Tanto Bélgica como Italia se despidieron de la edición de 2016 de la Eurocopa en los cuartos de final. Los dos combinados nacionales aspiraban a imitar el éxito de antaño y, hasta la fecha, parecía que los héroes del pasado les habían inspirado para llegar al siguiente nivel. Los pupilos de Roberto (Martínez y Mancini, respectivamente) llegaban a Múnich con pleno de victorias e inmersos en una racha de 14 triunfos consecutivos en la máxima competición continental de selecciones, incluyendo los partidos clasificatorios. Una derrota sería sinónimo de fracaso.
Romelu Lukaku lleva dos años viviendo en Italia. Durante su estancia en Milán, Chiellini, Bonucci y Donnarumma —y el resto de los azzurri— han tenido la suerte o la desgracia de cruzarse con el ariete en multitud de ocasiones, por lo que el duelo de selecciones era un capítulo más en su particular historia. Precisamente, el ‘9’ belga fue el primero en sacar a relucir sus cualidades. No habían pasado aún 60 segundos cuando recibió el balón en la frontal del área y dejó atrás a Chiellini. En esta ocasión, el guardameta de Italia estuvo atento y se anticipó en el momento en que Lukaku cargaba la bota. El delantero del Inter volvería a intentarlo poco más tarde al controlar con el pecho un pase desde su campo de Alderweireld, pero la jugada fue invalidada por fuera de juego. Bélgica salía con hambre.
Cuando todo parecía perdido, Bélgica vuelve al partido
Pero el fútbol no siempre es un deporte justo y el gol es la única máxima. Thorgan Hazard cometió falta sobre Jorginho en un lateral. Insigne se encargó de botarla, Chiellini acarició el esférico con la bota; este, caprichoso, se impulsó en el muslo de Di Lorenzo e impactó en el pecho de Bonucci antes de introducirse en la portería ante la impasibilidad de la defensa belga. Italia se acababa de adelantar en el marcador en su primer disparo a puerta. Sin embargo, solo sería una advertencia. El VAR revisó la jugada y decretó que el goleador estaba en fuera de juego, por lo que el tanto no subió al marcador.
Poco a poco, los chicos de Roberto Mancini se empezaban a meter en la acción y la pelota llegaba a los pies de Insigne y Chiesa con asiduidad. El peligro, no obstante, acechaba a las dos porterías. Un interminable eslalon de Kevin De Bruyne culminó con un zurdazo ajustado al palo que obligó a Donnarumma a volar. Lukaku también puso a prueba al guardameta con un disparo desequilibrado e, inmediatamente después, fue el ’10’ italiano quien acarició el gol con una rosca que lamió el travesaño. La retaguardia no podía descansar ni un minuto.
Con tanto poder ofensivo, era cuestión de tiempo que el gol llegara. En el minuto 31, Ciro Immobile cayó dentró del área y reclamó la pena máxima. El colegiado dejó seguir, pero Marco Verratti interceptó el despeje de Vertonghen. Recibió el balón Nicolò Barella, este se coló entre Thorgan Hazard y Vermaelen y ajustó la mirilla a la esquina inferior de la portería, lejos del alcance de Thibaut Courtois. Esta vez, sí. Italia ponía el 0 a 1 en el luminoso. El gol desanimó a Bélgica, que no consiguió volver a generar peligro en lo que quedaba de la primera mitad. Todo lo contrario que Italia, pues Federico Chiesa y Ciro Immobile tuvieron ocasiones manifiestas para ampliar distancias. Quien no perdonó fue Lorenzo Insigne. Recibió escorado a la izquierda, centró su posición y, al llegar a la media luna, envió el balón directo a la escuadra. 0-2.
Cuando el descanso asomaba la cabeza, aún faltaba el desenlace de la primera mitad. Minuto 45. Doku penetró en el área y Di Lorenzo frenó su avance. El extremo belga cayó fruto del cuerpo a cuerpo y el colegiado, Slavko Vinčić, señaló el penalti. Romelu Lukaku no falló. Bélgica seguía con vida.
Lesiones mientras Doku lo intenta
La segunda parte empezó más pausada, de tanteo. Federico Chiesa tuvo la primera y única ocasión de los 10 minutos iniciales de la reanudación, pero las llegadas al área escaseaban. Ninguno de los dos equipos quería arriesgar, cometer errores y descubrir sus espaldas. Con el paso de los minutos, Bélgica fue tomando consciencia de que necesitaba, como mínimo, igualar el marcador, por lo que subió una marcha más. Jeremy Doku fue el primero en acercar el peligro a la portería de Donnarumma con una entranda triunfante al área, habiendo dejado en el suelo a Verratti, pero el cancerbero interceptó el centro posterior con solidez.
El ritmo del juego se había vuelto electrizante. En el minuto 61, en medio del toma y daca, Leonardo Spinazzola se consagró al evitar el 2 a 2. Di Lorenzo perdió el balón al conducir el contragolpe, Doku empezó a correr, vio el desmarque de De Bruyne y le envió un pase al hueco; el centrocampista del Manchester City vislumbró la llegada de Lukaku en el segundo palo y, cuando este solo tenía que empujar el balón, apareció el lateral de la Roma para desviar el disparo a bocajarro. Acababa de salvar el empate.
Italia no quería ser menos y tanto Insigne como Spinazzola perdonaron la sentencia. Lukaku y Thorgan Hazard fueron los siguientes en tontear con el gol, pero ninguno de los dos alcancó a rematar el centro de Nacer Chadli. El marcador se resistía a modificar una de sus cifras a pesar de los constantes esfuerzos de las dos selecciones. Sin embargo, la suerte no tardaría en abandonar Múnich. Chadli y Spinazzola, dos de los protagonistas de la segunda mitad, tuvieron que dejar el terreno de juego antes de hora lesionados. El lateral italiano, en camilla. Jeremy Doku sería el último en probar fortuna antes del pitido final, pero su excelente jugada individual culminó con un disparo que salió cerca de la cruceta.
El partido terminó con victoria de Italia por 2 a 1. Los goles de Nicolò Barella y Lorenzo Insigne permitieron al conjunto de Roberto Mancini mantener su racha de partidos sin conocer la derrota y acceder a las semifinales de la Eurocopa. Por su parte, Bélgica se despide de la competición continental en los cuartos de final por segunda edición consecutiva.