El Real Zaragoza suelta lastre y vuelve a ceder a Jannick Buyla en esta ocasión, tras su paso por UCAM Murcia, al Nàstic de Tarragona de Primera RFEF.
El jugador, internacional con Guinea Ecuatorial, no contaba mucho en el conjunto blanquillo con el que solo ha disputado siete partidos con el primer equipo. Con contrato hasta 2024, regresará al final de la temporada al club aragonés donde es una de las perlas de la cantera, salvo en caso de ascenso del Nástic a Segunda donde habría una opción para que quedara vinculado al conjunto catalán por dos temporadas más.
Buyla comenzó la temporada pasada siendo importante para Rubén Baraja, que le dio plaza principal en los amistosos de pretemporada y en el arranque liguero, pero tras la expulsión en Alcorcón perdió protagonismo y ya no lo recuperó. Solo volvió a ser titular ante el Sabadell y la llegada de Iván Martínez primero y de Juan Ignacio Martínez después le relegaron a un rol totalmente secundario y por eso decidió aceptar la oferta del UCAM de Murcia para marcharse cedido en enero. Allí sí jugó 14 partidos y fue casi indiscutible, también en el ‘playoff’ de ascenso, donde el equipo murciano fue eliminado por el Ibiza.