El Valencia sufre de su propia medicina

Cuando el club ché fichó a Wass desde el Celta, la presión del jugador fue tal que obligó al cuadro vigués a negociar. Ahora el danés le hace lo mismo al Valencia

Cuando en 2018 el Valencia fichó a Daniel Wass, club y jugador usaron una táctica de ‘guerra de desgaste’ con el Celta. En Vigo el mosqueo con el danés tardó en pasarse pues contaban con él y querían renovarle del contrato que, entonces, vencía el 30 de junio de 2019. Sin embargo el danés empezó, tiempo antes de que acabase aquella campaña 2017/2018 a enviar mensajes de que se quería ir. Sorpresa que se tornó en una trama desvelada poco después cuando el Valencia llamó a la puerta para ficharle. Y es que el club ché estaba detrás de todo aquello.

Al final aquel desgaste hecho por el jugador forzó al Celta a negociar su salida. Wass quería irse sí o sí al Valencia y sino lo hacía ese verano lo haría como muy tarde un año después libre. Finalmente el Celta obtuvo 6 millones de euros por un jugador que entraba en último año de contrato, pero acabó muy molesto con las dos partes y la herida, aunque ya cicatrizada, duró un tiempo en A Sede. Ahora el Valencia se encuentra, tres años después, como el Celta en aquel momento.

Wass quiere irse del club a pesar de tener un año de contrato y quiere hacerlo a Dinamarca. Varios clubes (FC Copenaghe, Brondby y Mijtylland) estarían interesados en él y Wass ya ha enviado varios mensajes sobre querer volver a su país. Igual que cuando era jugador del Celta dijo que «se iba a un equipo Champions», ahora lanza mensajes de «diez años fuera de Dinamarca son muchos». Es el mismo modus operandi que en 2018 pero ahora el Valencia, entonces beneficiado de aquella presión del jugador, se ve como la víctima. Falta ver si el desenlace será similar.