La insistencia del Mirandés doblegó a una Amorebieta sin puntería
El Mirandés dejó los tres puntos en Anduva gracias a los goles de Iñigo Vicente e Imanol García de Albéniz. Buen partido de los locales que quisieron llevar el peso ante un Amorebieta ordenado, valiente y derrochador en la presión, al que le faltó contundencia en ambas areas
El CD Mirandés y la SD Amorebieta disputaron un entretenido duelo que se decantó para los locales tras un primer tiempo muy trabajado y una brillante segunda parte donde los goles de Iñigo Vicente e Iñigo García de Albéniz hicieron justicia con el esfuerzo realizado por los suyos. El Amorebieta salió intenso, fue ordenado, valiente y derrochador en la presión, pero le faltó acierto para culminar las numerosas llegadas que generó. A la postre la falta de contundencia en ambas áreas volvió a condenar a un equipo al que poco se le pudo reprochar más allá que su escasa puntería.
El Mirandés quiso pero el Amorebieta no le dejó
El choque comenzó parejo, con un Mirandés que quería tener el control del esférico y un Amorebieta valiente y muy metido en campo contrario que apretaba sin desanimo la salida de balón de los jabatos. Con el paso de los minutos las ocasiones no aparecían, pero las bandas de los rojillos comenzaban a funcionar.
Iñigo Vicente dejó un buen detalle en una internada por el carril izquierdo que puso en aprietos a Santamaria, Luengo atento llegó al rescate del guardameta navarro. Los locales buscaban la portería contraria con jugadas muy elaboradas que no llegaban a buen puerto gracias a la buena disposición mostrada en el terreno de juego por parte de los de Iñigo Vélez de Mendizabal.
El Amorebieta en cuanto robaba, buscaba rápido las inmediaciones de Raúl Lizoain pero en la mayoría sus acercamientos pecaron de precipitación. Las situaciones más claras de peligro en esta fase del encuentro las protagonizaron Lander Olaetxea con un disparo lejano y Simón Moreno en un remate de cabeza que no vio puerta.
Los zornotzarras intentaban sacar ventaja de la estrategia con saques en corto y acciones elaboradas a las que les faltó fluidez y capacidad para sorprender. Los rojillos tenían el control del juego pero apenas podían pensar y encontrar resquicios en la zaga foránea. Un buen centro de Olaetxea no pudo ser convertido por parte de Josu Ozkoidi. La replica la dio Oriol Rey que malogró un regalito que se encontró en el interior del área mandado el cuero por encima del larguero, en lo que fue la ultima jugada destacada de un primer acto donde los locales tuvieron más el balón pero el Amore les dobló en el numero de acercamientos.
Iñigo Vicente tiró del carro
Tras el paso por vestuarios el duelo recobró la intensidad y la emoción. Ambos conjuntos dieron un paso hacia adelante. Los primeros en avisar fueron los locales con un disparo lejano de Cesar Gelabert. Los jabatos apretaban buscando adelantarse en el marcador y tras el intento fallido de Oriol Rey, llegó la recompensa al empuje mostrado.
Iñigo Vicente a los ocho minutos de la reanudación recogió un balón con el exterior en la frontal del área y de disparo ajustado batió a Santamaria con un chut que se coló pegado a la cepa del poste. Vélez de Mendizabal ante el ímpetu local optó por meter gente fresca introduciendo en el terreno de juego a Iker Unzueta y a Iker Bilbao, parecía que la tempestad aflojaba.
Comenzaron a aparecer las oportunidades de los foráneos. Unzueta la tuvo nada más salir y Larrucea también lo intentó sin suerte. Las contras locales cada vez eran mas peligrosa y en una de ellas Vicente pudo cerrar el choque tras recibir un gran pase de Gelabert, Santamaria estuvo ágil para evitarlo y mantener a su equipo en el partido. Poco después otra vez Vicente puso a prueba al cancerbero visitante que estaba empezando a ser el mejor de los suyos.
Lolo Escobar tenia el partido donde quería y con los cambios bajó las pulsaciones de los suyos permitiéndoles un respiro para llegar frescos al tramo final del duelo. El Amorebieta seguía buscando el empate sin éxito pero la entrega mostrado era irreprochable. Las ocasiones eran difusas y los minutos corrían en su contra demasiado rápido.
Con el minuto noventa ya rebasado llegó la sentencia del duelo. Una falta lateral casi pegada a la linea de fondo por el costado derecho fue botada por Imanol con su pierna izquierda sorprendiendo a la zaga zornotzarra. El envió fue cerrado y ante la indecisión de la defensa se coló en la portería de Santamaria llevando la tranquilidad a Anduva. La afición disfrutó de un buen partido de los suyos y de una victoria muy trabajada.