Partido con polémica el vivido en la tarde de este sábado en el Wanda Metropolitano. Se enfrentaban dos grandes de la competición como son el Atlético de Madrid y el Athletic Club en lo que es todo un clásico de nuestro fútbol. Respecto a lo que pasó en el terreno de juego, fue un partido muy igualado en el que ambos equipos jugaron de tú a tú y que acabó con reparto de puntos.
El primer tiempo comenzó con el conjunto local teniendo la primera clara del partido en el minuto 1. Llorente ganó línea de fondo (como suele acostumbrarnos a hacer) y puso un balón al primer palo que Griezmann no supo dirigir a portería. En los siguientes minutos se sucedieron algunas llegadas del Atleti, pero sin meter en demasiados apuros a Unai Simón.
Conforme pasaban los minutos, el Athletic estaba mejor plantado sobre el césped y se acercaban con más peligro a las inmediaciones de Oblak. No obstante, el que volvió a tener la segunda ocasión clara del envite fue Griezmann, que recibió otro centro raso de Llorente, pero esta vez, su remate se topaba con la rodilla de Íñigo Martínez.
Las fuerzas estaban muy igualadas y a los dos conjuntos les costaba crearse peligro mutuamente. Tal era el estado de concentración de las zagas que Kondogbia se lanzó por los aires para evitar el remate franco de un Raúl García que ya se relamía. Por cierto, con el partido de hoy Raúl García ha empatado a Manolo Sanchis como sexto jugador con más partidos de la historia de LaLiga. Leyenda.
Los últimos quince minutos de la primera parte no contó con excesivas ocasiones y lo más destacable fueron las dos amarillas que se llevaron Dani García y Kondogbia. El primero, por arrollar a De Paul, y el segundo por propinarle un manotazo a Raúl García. Saltaron chispas entre estos dos durante el primer tiempo.
Si los primeros cuarenta y cinco minutos habían comenzado con una buena ocasión para los rojiblancos, en el segundo acto ocurrió lo mismo. En el 47′ Correa remató en plancha un centro de Lodi, pero el balón se marchó cerca del poste derecho. Sin embargo, la más clara del partido (hasta ese momento) iba a llegar dos minutos más tarde y la iba a tener Iñaki Williams. Se quedó la pantera solo ante el meta esloveno del Atleti, pero se hinchó de balón y no acertó al definir.
En el 54′ de partido el Cholo introduciría un triple cambio. Daba entrada a Suárez, Herrera y Carrasco, y se retiraban Griezmann, Kondogbia y Lodi. Seis minutos más tarde entraba al terreno de juego el que iba a ser el protagonista (para mal) del partido. Se marchaba Correa y entraba Joao Félix.
A pesar de los cambios, el partido seguía con el mismo guion y las ocasiones brillaban por su ausencia. En el 70′ el Atleti desaprovechó una buen contragolpe en el que el centro final de Carrasco se marchaba directamente fuera. El Athletic, por su parte, seguía haciendo su partido y de vez en cuando se asomaba al área rival para mostrarles que no se iban a rendir.
Llegados al último cuarto de hora del tiempo reglamentario, Llorente se iba a topar con el palo tras enganchar un buen disparo desde la frontal que Unai rozó milagrosamente. Y así llegamos al momento clave del partido. Joao Félix veía la primera amarilla tras soltarle el brazo a Vencedor en un lance del juego y la cosa no se quedó ahí, porque iba a ver la segunda amarilla (y la roja) por decirle al árbitro: «tú estás loco». Se equivocó ahí el jugador portugués.
Los minutos finales estuvieron marcados por las faltas constantes y varias tarjetas amarillas. Sin embargo, Villalibre tendría la ocasión más clara (ahora sí de verdad) del partido. Berenguer le puso un balón perfecto que le dejó delante de Oblak con todo a favor, pero no supo definir y la ocasión se marchó al limbo. El partido acabó como empezó, con 0-0 en el marcador. Un resultado justo visto lo visto durante los noventa minutos.
