La SD Eibar descabalga del liderato al Sporting de Gijón
Blanco Leschuk se viste de héroe, para hacer bueno el doblete de Stoichkov haciendo doblar la rodilla por primera vez este curso al Sporting de Gijón. La SD Eibar propuso y dispuso y tuvo premio al gran esfuerzo realizado sobre el verde de Ipurua
El partido entre la SD Eibar y el Real Sporting de Gijón no defraudo. Cada golpe que daban los armeros era respondido por los visitantes en un duelo plagado de intensidad, buenos detalles técnicos y entrega. El empuje de los armeros, junto al doblete de Stoichkov y el definitivo tanto marcado por Blanco Leschuk fueron un listón muy alto para unos visitantes que fueron beneficiados por sendos errores defensivos de los armeros.
Los locales más intensos
La SD Eibar comenzó mandando en un duelo entre dos conjuntos llamados a estar en la zona alta de la clasificación. Los primeros minutos se jugaron en campo foraneo con oportunidades para los armeros que demostraban mayores intenciones y rápidamente materializaron su dominio en ventaja.
Cuando apenas habían transcurrido diez minutos de juego Stoichkov con la zurda batió a Mariño aprovechando una indecisión de los visitantes. La falta de entendimiento entre Marc Valiente y su portero fue aprovechada por el atacante local para poner en franquicia a los suyos.
Un error pudo cambiar la inercia del choque
Los asturianos no acababan de encontrar su sitio en Ipurua pero aguantaban el arreón armero, con bastante orden y eficacia. Con el paso de los minutos comenzaron a prodigarse por la inmediaciones de Cantero, explotando los costados e inquietando sobre todo a balón parado. Las sensaciones de los locales eran buenas pero una concesión de su guardameta metió de nuevo en el duelo a los astures.
Ander Cantero no blocó un esférico aparentemente sencillo y Fran Villalba aprovechó el regalito para driblarle y batir a placer al desafortunado guardameta. Sin tiempo para recuperarse los armeros tuvieron otro susto en una acción en la que Djuka envió al palo. Pero a la postre la acción fue invalidada por posición antirreglamentaria.
El partido estaba siendo vistoso y entretenido. El Sporting adelantó sus líneas, Pedro Diaz lo intentó sin éxito y Fran Sol dio la replica para los azulgranas tras un buen centro de Toño. Los últimos minutos fueron para los visitantes, pero el marcador no se movió más. Dando paso al tiempo de descanso tras cuarenta y cinco minutos donde los de Gaizka Garitano ofrecieron una gran versión pero pagaron caro el error de su cancerbero.
Buena salida armera
Tras el paso por vestuarios los de Ipurua volvieron a la carga y tres minutos después, Juan Diego Molina «Stoichkov» volvió a perforar la portería de Mariño. El delantero gaditano aprovechó un remate defectuoso de Sol a centro de José Corpas, para de medio volea volver a adelantar a los suyos.
La reacción sportinguista no se hizo esperar y tan solo la falta de acierto de Aitor que se topó con la madera y el posterior rechace de Gaspar Campos que con todo a favor envió el cuero al limbo evitó males mayores para los guipuzcoanos. La afición de Ipurua estaba disfrutando de un choque bonito y con mucho dinamismo y sin un controlador claro.
Partido de ida y vuelta
El correcalles favoreció a los visitantes que lograron el empate tras una gran jugada de Guille Rosas ganando la linea de fondo y filtrando un pase con mucha intención que Álvaro Tejero metió en su portería. El tanto recibido no arredró a los locales que seguían teniendo entre ceja y ceja dejar los tres puntos en casa.
La incorporación de Blanco Leschuk al duelo fue fundamental. Garitano mandaba un mensaje claro, más juego directo y rentabilizar el caudal ofensivo que estaban ofreciendo por las bandas los suyos. El ariete argentino nada más llegar, puso a prueba a la zaga obligando a Babin a emplearse a fondo e instantes después recogió un fabuloso envío de Edu Expósito para llevar el jubilo a la grada tras batir a Mariño de testarazo inapelable.
Lejos de resguardarse los locales buscaban el tanto que cerrase el duelo. David Gallego mandó a sus huestes arriba en busca de una tercera igualada. Pero el cansancio comenzaba a hacer mella en un equipo que tan solo había realizado dos cambios. Los intentos de los visitantes no desembocaron en ocasiones reseñables ante un equipo que obró con mucho oficio en el tramo final del encuentro.
Finalmente los tres puntos se quedaron en Ipurua, alargando a tres la racha de victorias del Eibar e infringiendo la primera derrota del curso al Sporting. El partido no defraudó siendo uno de los más vistosos de la sexta jornada en la categoría de Plata y reafirmando la teoría de que para ganar en la SmartBank hay que sudar sangre, sudor y lagrimas. Como dato a tener en cuenta, el Eibar comienza a materializar mucho de lo que genera y al Sporting le han marcado en la tarde de hoy los mismos goles que llevaba encajados en las cinco primeras jornadas.
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